En otoño de 2016, el consorcio VOG comenzó la pasada temporada comercial con una excelente cosecha tanto en cantidad como en calidad, superando las 628.000 toneladas de manzanas. La temporada, con el transcurso de las semanas, dio muestras de sufrir los mismos problemas de los años anteriores: el incremento de la exportación de las manzanas polacas a Europa a causa del embargo ruso y la inestabilidad política y financiera de los países norteafricanos.
A principios de primavera, tras varios meses con un buen ritmo de desalmacenaje, el mercado se revitalizó y las cotizaciones registraron un vigoroso aumento, sobre todo desde cuando empezaron a llegar noticias cada vez más detalladas acerca de los relevantes daños sufridos por los agricultores en muchas cuencas de producción de manzanas, a causa de las heladas primaverales en pleno período de floración.
Las estimaciones de la cosecha europea de 2017, publicadas el 10 de agosto con ocasión de Prognosfruit, en Lleida, hablan de una producción de 9,3 millones de toneladas. Según el director del VOG, Gerhard Dichgans, no se llegará a tal volumen: “Las pérdidas ocasionadas por las heladas en primavera son enormes. Además, en estas últimas semanas, la intemperie y el granizo han agudizado los daños, que ya eran graves, y esto, por desgracia, vale también para el Sudtirol”.
“En nuestro grupo, a finales de julio habíamos estimado una cosecha de manzanas de mesa de 570.000 toneladas, un -10% con respecto a la temporada anterior. El granizo de la primera semana de agosto nos obligó a corregir los cálculos restando 70.000 toneladas, con un resultado de 500.000 toneladas, un -20% con respecto a la cosecha de 2016”.
La disminución en la cosecha considerando el grupo globalmente se traduce en signos negativos en todas las variedades clásicas: Royal Gala, Red Delicious y Morgenduft alcanzarán cifras en torno a un -15% y las Granny Smith alrededor de un -10%. Sufrirán caídas mayores las recolecciones de Golden Delicious, estimada en un -35%, y de Braeburn, en un -25%. La excepción serán las Fuji, que - si bien escasa - igualarán la cosecha de 2016.
En referencia a las manzanas Club, el Consorcio prevé una cosecha en línea con la temporada anterior. Las Pink Lady® y las Jazz® arrojarán resultados en torno al -10%, mientras que las Kanzi® y las Envy®, gracias a los nuevos manzanares trasplantados en los años precedentes, igualarán los volúmenes de 2016.
“La cosecha de las Royal Gala ha empezado el segundo fin de semana de agosto, con los primeros envíos de producto programados para la tercera semana del mes”, sigue Dichgans. “Ahora nos encontramos en el primer tercio de la cosecha. En los últimos días las temperaturas por fin han bajado, y las noches más frescas han ayudado a que los frutos tomen un buen color. Todavía es pronto para sacar conclusiones. Lo importante ahora es recoger las manzanas con el grado de maduración adecuado y dentro de la ventana de cosecha indicada por los técnicos. Lo que cuenta es la calidad interior de la fruta, que asegura la conservabilidad y la shelf-life que demandan nuestros clientes. Lamentablemente hay que dar cuenta de un hecho negativo: no podemos contar con los frutos de calibre grande, preferidos por los mercados italiano y español.”
“El mercado de agosto va a arrancar con cierta tranquilidad —añade el director— pero en otoño, una vez terminada la cosecha, los operadores conocerán los números reales de la cosecha de 2017, especialmente en nuestros dos mercados más importantes, el italiano y el alemán, en los que faltarán las dos variedades de referencia: respectivamente, las Golden Delicious y las Jonagold.
Obviamente esto va a incidir en la cotización de las manzanas en la segunda parte de la temporada, cotización en fermento desde hace varios meses.”
“Los productores afectados por las heladas primaverales y el granizo de este verano no podrán ver notas positivas en esta nueva temporada de la manzana”, termina el director del consorcio VOG, Gerhard Dichgans. “De todos modos lo más importante es que el mercado recupera el equilibrio y, en este sentido, nuestros productores pueden respirar con màs tranquilidad”.