Este hongo afecta al cultivo de la zarzamora en el valle de Los Reyes, Michoacán, y fue detectado por investigadores de la Universidad de California en el año 2011. Según informa Jesús Valencia en su blog, desde hace años se habla de este tipo de hongo en congresos, talleres y conferencias ante una posible expansión. “Para frenar este crecimiento era necesario llevar a cabo controles de manejo del suelo y el agua, pero la pasividad hizo que el problema siguiera creciendo”.
Desde hace cuatro años, los científicos mexicanos investigan cómo hacer frente al nuevo patógeno realizando investigaciones en plantaciones del municipio de Los Reyes, donde, según cuenta Jesús, “han concluido que los suelos, el agua, los viveros y los residuos vegetales fueron el recurso para que se inoculara esta enfermedad vegetal en México”. También explica que “en la actualidad se ha vuelto un serio problema para los productores de zarzamora del valle reyense, líder en la producción mundial de esta fruta con la variedad tupy, que se cultiva en la región desde hace más de 20 años”.
Según menciona en sus investigaciones el Dr. Alviter, el Fusarium oxysporum de la zarzamora es un problema multifactorial para el que hay que implementar varios programas de manejo de agentes de control biológico, activadores de plantas y fungicidas, además de otros referentes al sistema de riego y drenaje.
En la actualidad se está vislumbrando una creciente proliferación en plantaciones de arándano azul sobre todo de Michoacán y Jalisco, donde las huertas de zarzamora están siendo sustituidas por arándano, un cultivo que no se ve afectado por el Fusarium.
Cómo contener el hongo Fusarium
El Fusarium es un hongo que come microorganismos del suelo, según cuenta el ingeniero agrónomo Néstor Hernández respecto al problema que representa este hongo, "se tiene que hacer algo a corto plazo, mas allá de experimentar con cruces genéticos para encontrar una variedad resistente, lo que se llevaría años de pruebas".
Jesús Valencia presenta en su blog algunos de los pasos que plantea el ingeniero agrónomo para frenar la proliferación del hongo. “El primer paso es encontrar una planta que no se haya enfermado de Fusarium oxysporum, de esta forma tendríamos una planta resistente de la cual se pueda generar una nueva variedad in vitro para reproducir miles que se puedan plantar sin verse afectadas".
Otros pasos serían buscar entre las variedades libres de plantas de zarzamora en el mundo alguna que sea resistente al hongo, desarrollar una variedad propia resistente al Fusarium y que mejore la productividad de las plantas y, si nada de lo anteriormente mencionado funciona, Néstor cree que se tendría que sustituir este tipo de cultivo por otro que no se vea afectado con el Fusarium.
En caso de que se encontrase una variedad resistente al hongo, el especialista sugiere “un trabajo integral por parte de toda la industria exportadora y productores para la regeneración y mejoramiento del suelo en donde se lleven a cabo controles de manejo para su cuidado, así como para la tecnificación del sistema de riego”.
Además, Néstor recalca para el blog de Valencia que “el productor debe involucrarse aunque tenga que pagar un poco más por la invención de la nueva planta, así se podría crear un proyecto integral para el manejo del problema de manera que se pueda seguir produciendo”.
Fuente: Blog Jes Valencia