Trevor Dunmall, gerente de Desarrollo de la Industria de la AMIA, con Barnaby Joyce, ministro de Agricultura
El plan es apuntar al sector premium del mercado inicialmente en los Estados Unidos, donde el precio esperado es de 5-10 dólares por mango no supondrá un esfuerzo. Se prevé que todas las variedades de mango australiano se exporten y el primer año será una serie de envíos de prueba de cosecha tardía para "conocer el mercado". "No comenzaremos a mover volúmenes grandes a los Estados Unidos en los dos próximos años. Hay que desarrollar el mercado y asentarnos", explica Robert Gray, director general de la AMIA. Se trata también de diversificar el riesgo de mercado, pues la industria del mango australiana actualmente solo exporta alrededor del 8% de su producción, mientras que los productores de cítricos, por ejemplo, exportan un porcentaje mucho superior de oportunidades de mercado para el crecimiento del mercado.
En términos de estrategia de exportación en su conjunto, encabezan la lista para la expansión las zonas con riqueza (crecimiento) y geográficamente accesibles. "Nos centraremos en los mercados premium; las poblaciones con mayor número de personas con alto poder adquisitivo y geográficamente accesibles", recalca Gray. "Sin duda, hay un mercado fuerte en los Estados Unidos para esos alimentos premium, ya sea miel neozelandesa o mangos o lichis australianos. No vamos a superar a los sudamericanos en precio", añade Gray. El plan de exportación se está aplicando con la ayuda de varios departamentos agrícolas estatales (Queensland y Australia Occidental y el Territorio del Norte en particular) y Horticulture Innovation Australia.
En estos momentos, el objetivo en otros mercados es hacer más negocios con Hong Kong, Singapur, China, Japón y Corea, y comenzar en los Estados Unidos, pero Europa todavía supone un reto por su lejanía, según Gray. "Con aquellos mercados que tienen requisitos fitosanitarios, como Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, el principal problema será la eficiencia del suministro debido a la necesidad de tratar la fruta".
Según Trevor Dunmall, gerente de Desarrollo de la Industria de la AMIA, actualmente muchos productores exportan a mercados con control fitosanitario. "Los productores estarán preparados para los requisitos fitosanitarios para exportar a los Estados Unidos, dado que ya tienen experiencia en el cumplimiento de estos requisitos en otros países con mercados con control fitosanitario", asegura.
Autora: Kalianna Dean