El consumo de melón en el norte de Europa se mantiene estable, con aproximadamente 2-4 kilos per cápita, y se concentra en los meses de verano, aunque actualmente está creciendo en invierno.
Mientras que en España o Portugal el consumo está más arraigado en la tradición, en el norte de Europa se asocia más bien a ocasiones especiales, ya que se considera un producto diferente y exclusivo.
No obstante, el consumidor puede encontrar ciertas trabas razonables a la hora de decidirse por la compra melón. Por ejemplo, el hecho de que cueste trabajo prepararlo, pues necesita pelarse y cortarse en comparación con otras frutas que se comen directamente con solo lavarlas, o ni tan solo eso, como es el caso de los frutos rojos. Por otra parte, y sobre todo aquellas unidades familiares pequeñas, eluden su compra por el gran tamaño de las piezas, al considerar que terminarán desechando un gran porcentaje. Además, ¿cómo sabemos que el melón que vamos a comprar es de buena calidad?
Oportunidades del melón y la sandía en el segmento de aperitivos
Dentro del segmento Convenience encontramos distintas líneas de productos listos para consumir, aperitivos, productos para picar entre comidas, etc. La evolución de los tomates en el segmento Convenience es un ejemplo de que las tendencias de consumo cambian. Cada vez se compran menos tomates en rama en detrimento de los tomates sueltos en formato snack. En Estados Unidos, por ejemplo, el tomate cherry suelto es el más consumido.
Los frutos rojos son los más Convenience del mercado, tal vez por ello son los que más crecen en consumo respecto a otras frutas. ¿Y cuál es el espacio para el melón y la sandía?
En la actualidad, entre el 15 y 25% de los melones se dirigen a industria en el norte y centro de Europa. Con un mercado creciente para el segmento de aperitivos encontramos la necesidad de un espacio para los snacks frescos, pues crece la concienciación por el cuidado de la salud y el bienestar. De momento, se centra más en los supermercados, aunque las estaciones de servicio, las gasolineras y los vending tienen mucho potencial como puntos de venta.
Los productos frescos tienen cada vez más penetración y los discounters están incluyendo cada vez más los formatos de IV y V gama, cuyo precio de venta está bajando gracias, en parte, a la optimización y la mayor eficiencia de los procesos de corte y envasado de la fruta.
Se trata de una oportunidad de negocio para todo el sector, ya sea por parte de las empresas comercializadoras e industria como los propios productores. Por eso, desde Rijk Zwaan apuntan a que las empresas comercializadoras necesitan que desde la producción llegue la fruta adecuada para este segmento con tal de seguir creciendo, con los retos que representa, como encontrar buenas sandías en invierno. Por esta razón, prevén que en el futuro se desarrollarán variedades específicas para este segmento.
En los últimos años se han dado los primeros pasos que han ido llevando a conocer qué tipos de melón y sandía se adaptan más a este segmento, mientras que en los últimos cinco años se ha dado un paso más en el conocimiento sobre las demandas de la industria procesadora. Asimismo, se ha avanzado en los análisis de contenido en zumo de la fruta, así como de los tipos más adecuados de la carne, su estructura y color (naranja, blanco, rojo, verde), y se han llevado a cabo tests en paneles para determinar los sabores.Se ha descubierto, por ejemplo, que la pulpa de color naranja es una solución para la temporada de invierno. Las variedades de carne blanca funcionan durante todo el año, aunque no aportan un sabor especial. Mientras tanto, se sigue investigando y queda trabajo por hacer en las variedades de carne roja y verde.
Hoy en día hallamos ya estudios significativos de variedades específicas para IV gama en todos los programas. Se trabaja en protocolos para analizar los materiales genéticos en el modo en que opera el mercado.
¿Y cuál es el melón ideal para procesado?
La industria pide melones muy redondos u ovalados con carne de color homogéneo y brillante. En general, la cavidad en la que se ubican las semillas debe ser pequeña, por lo que debe tener abundante carne y piel fina y limpia, sin importar el escriturado que tenga.
En un futuro se prevén cambios en la estructura de la carne del melón, así como nuevos colores y características y más mixabilidad.