Un nuevo índice clasifica a las principales compañías de semillas, como Monsanto, Dupont y Syngenta, según sus esfuerzos para ayudar a los minifundistas. Aunque unas semillas mejores podrían triplicar los rendimientos agrícolas, estas compañías tienen tradicionalmente un registro muy escaso de ayuda a los agricultores en regiones de inseguridad alimentaria, según informa el periódico británico The Guardian.
El reciente índice Access to Seeds concluye que las principales compañías de semillas deben hacer más para aumentar el acceso de los agricultores minifundistas a semillas mejores. Mientras que la multinacional estadounidense DuPont Pioneer se clasifica en el primer puesto de una lista de compañías globales de semillas para cultivos de campo abierto, East-West Seed, mucho más pequeña, lidera dos listados diferentes, uno para cultivos de hortalizas y otro que clasifica las compañías regionales en el este África.
Monsanto, DuPont y Syngenta controlan más de la mitad (pdf) de las ventas de semillas en todo el mundo, pero tienen un registro muy escaso de ayuda a los minifundistas. Un estudio reciente muestra que los minifundistas del África Subsahariana compran la mayoría de sus semillas en mercados informales locales, y solo el 2,4% lo compra a compañías de semillas certificadas.
Aunque la industria semillera global está activa en Latinoamérica, África oriental, Asia meridional y el Sudeste Asiático, permanece inactiva en casi la mitad de los países de África occidental.
El índice, financiado por el Gobierno de Países Bajos y la Fundación Bill y Melinda Gates, es el primero de este tipo, y pretende informar acerca del debate sobre el papel de las empresas de semillas en la seguridad alimentaria. Mil millones de personas sufren hambre cada día, y se espera que la mayor parte del crecimiento de la población mundial tenga lugar en las regiones con menor seguridad alimentaria del mundo.
El índice puntúa a las compañías en varios ámbitos. Analiza la estrategia y los objetivos tangibles que se realizan para ayudar a los minifundistas, el compromiso con los accionistas, y cómo las compañías gestionan los derechos de propiedad intelectual. También contempla los esfuerzos realizados en la investigación y la obtención, comercialización y desarrollo de capacidades de los agricultores.