La frambuesa Pink Star es la última incorporación a la cartera de Agrovision, afirma su director general para Europa, Stefan Spanjaard. "Aunque los arándanos siguen siendo nuestro foco principal, nos encaja bien con la búsqueda de un horizonte más amplio. Junto con los arándanos, queremos convertirlo en un gran producto. Queremos ser un actor mundial en el sector de los berries. Poder ofrecer distintas variedades –además de arándanos y frambuesas, por ejemplo, también moras– hace que a los compradores les resulte atractivo hacer un pedido de los tres productos", explica.
Esta nueva variedad es fruto de una consolidación con Earth Market, una empresa francesa de mejora genética. Agrovision e it –para el mercado francés– y Berrynest –para el mercado ecológico– son una de las tres partes que introducen esta frambuesa en el mercado.
Variedad exclusiva
"Ponemos el foco en la calidad, la cual depende de la variedad. Apostamos por ella con esta variedad exclusiva de frambuesa, igual que hacemos con los arándanos del programa Fall Creek Sekoya. Con una variedad exclusiva, puedes jugar tus cartas mucho más a tu gusto". Las frambuesas Pink Star se cultivan en Marruecos y México.
También se están haciendo avances con los arándanos. Por ejemplo, no hace mucho que se ha anunciado que la plantación en India, Chile y China ha empezado o está a punto de empezar. También se están plantando arándanos en Rumanía y se está ampliando la producción en América. "Estamos pasando de ser una empresa de cultivo peruana a una global. Estamos tomando la decisión correcta en el momento adecuado para abrir divisiones de ventas y marketing en cada región, con el objetivo de servir mejor a nuestros intereses como productores y a los de nuestros socios estratégicos", dice Spanjaard.
Potencial de crecimiento
Stefan Spanjaard ve potencial de crecimiento para los arándanos, y destaca que aún hay muchos países donde su consumo está por detrás del de Estados Unidos o algunos países europeos. "Eso incluye a Francia. Los mercados emergentes de Oriente Medio, los países del Cáucaso y el sudeste de Asia también ofrecen oportunidades. Esas zonas están muy interesadas en la buena fruta. Y, por supuesto, el potencial en China es enorme. Pero el desarrollo del mercado depende de una oferta y una comercialización adecuadas".
El punto de partida es el cultivo orientado al mercado, centrándose en las mejores variedades, explica Spanjaard. "¿Dónde vamos a cultivar, para quién y por qué? Estos aspectos influyen. Seguir haciendo lo mismo, que a menudo crea experiencias gastronómicas decepcionantes para el consumidor, no nos ayudará a avanzar, pero sí lo hará contar con unas variedades distintivas, exclusivas y no intercambiables". Por lo tanto, la meta sigue siendo avanzar. "Ahora disponemos de un buen paquete de variedades, pero lo que funciona bien ahora puede no servir dentro de cinco o diez años, por eso estamos siempre en estrecho contacto con los obtentores", añade.
El tamaño en el punto de mira
Spanjaard señala que ahora se tiene el foco puesto en el tamaño. "Los arándanos grandes benefician al cultivo, y las nuevas variedades Sekoya proporcionan una deliciosa experiencia gustativa". Considera también que aspectos como el rendimiento, la sensibilidad al transporte y los diferentes perfiles de sabor para distintos mercados son esenciales en el cultivo de arándanos. "Debemos alejar a la gente y a la gran distribución de la idea de que los berries grandes suponen un riesgo por aspectos como la blandura y la textura harinosa. Esa percepción se basa en las variedades antiguas, pero las variedades más nuevas, con Sekoya a la cabeza, proporcionan esa experiencia de snack definitiva con berries grandes. Gran parte de la producción total se compone normalmente de calibres 18 mm+ y 22 mm+", afirma Spanjaard.
Continúa diciendo que poder trabajar con menos insumos es vital, refiriéndose a factores como el consumo de agua y las necesidades de fertilizantes o nutrientes de las plantas. "Al igual que cada persona necesita una nutrición diferente, nosotros intentamos determinar las necesidades de cada variedad. Es un reto, pero también una oportunidad de coordinar mejor las cosas en el conjunto del cultivo, a fin de obtener lo mismo o más con menos insumos".
Atreverse a invertir por adelantado
Como observa Spanjaard, además de la mano de obra, también el agua está bajo presión. Agrovision ha garantizado la disponibilidad de agua en centros de producción de países como Perú y Marruecos, donde puede ser un problema. Además de asegurarse de que las parcelas tengan acceso al agua, aplica técnicas de cultivo que permiten ahorrar este recurso, como en Marruecos, donde la desalinización del agua salada resuelve la escasez de agua dulce. "Esto tiene costes asociados, pero en última instancia, perder producción por no disponer de agua suficiente siempre sale más caro que atreverse a invertir por adelantado. Pero sigue siendo un tema de debate a largo plazo", considera.
La compañía busca también soluciones innovadoras en otros ámbitos. "Estamos introduciendo tecnologías modernas". Agrovision, por ejemplo, utiliza IA en previsión, planificación logística y para mejorar la vida útil. "Somos una empresa que apuesta por la innovación, que es lo que nos ayudará a optimizar los procesos".
Experiencia de marca
"Cada vez le otorgamos más importancia a la marca. Estados Unidos y China son países marquistas", afirma Stefan Spanjaard, por eso Agrovision presentó las marcas Big Skye y The Fruitist Jumbo. Agrovision quiere aprovechar este reconocimiento de marca para acceder a nuevos mercados y segmentos, como las fruterías. "El posicionamiento que hacemos de nuestra empresa y nuestra marca es plenamente deliberado", afirma Stefan.
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Stefan Spanjaard
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