A pesar de ser uno de los mayores productores de naranjas del mundo, Marruecos ha reducido considerablemente sus exportaciones de este producto. Según EastFruit, en 8 meses de 2023, solo e importaron en el extranjero 30.000 toneladas de naranjas marroquíes por valor de 13,7 millones de dólares. En comparación, en el mismo período del año pasado, los productores locales lograron colocar 109.000 toneladas de estos cítricos a los mercados extranjeros, con unos ingresos de exportación de 71 millones de dólares.
"Marruecos es el tercer país africano en producción de naranjas después de Egipto y Sudáfrica. Sin embargo, a diferencia de sus vecinos continentales, Marruecos reducirá considerablemente sus exportaciones de estos cítricos por varias razones al final de la temporada actual. Según nuestros cálculos, la exportación de naranjas marroquíes para la temporada 2022/23 se desplomará al nivel más bajo en al menos los últimos 8 años", advierte Yevhen Kuzin, analista de mercados de frutas y hortalizas de EastFruit.
El pico de los envíos de naranjas marroquíes al extranjero se registró en 2017, cuando el país importó más de 160.000 toneladas de este producto a los mercados extranjeros. Desde entonces, los volúmenes de ventas han disminuido casi anualmente, alcanzando un mínimo en el año en curso, y Marruecos ha pasado de la 11.ª posición (2022) a la 13.ª (según datos de enero-agosto de 2023) en la lista de exportadores mundiales.
El principal factor que influye en el rápido descenso de las exportaciones de naranjas son las condiciones meteorológicas desfavorables. El cambio climático y la escasez de agua influyen en el aumento de la frecuencia e intensidad de los periodos de sequía en Marruecos, y la temperatura se eleva a niveles críticos.
Por ejemplo, en agosto de este año se registró un récord absoluto de temperatura en el país (mientras los productores locales esperaban que las altas temperaturas no causaran daños a los cítricos). Sin embargo, el calor anormal afectó a los rendimientos y, en consecuencia, disminuyó la producción y se redujeron las zonas de recolección.
Cabe señalar que el descenso no solo se observó en Marruecos, la producción mundial de estos cítricos también mostró una tendencia a la baja. La sequía en España e Italia, los huracanes en EE. UU. y las heladas en Turquía, anomalías naturales a las que se enfrentaron los principales proveedores de naranjas, afectaron negativamente a la producción de este cítrico.
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