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"Batidos Froosh: "Fruta con una misión"

La compañía sueca de batidos Froosh se fundó en un principio para ofrecer a los consumidores de los países nórdicos una manera cómoda, deliciosa y saludable de introducir más frutas en sus dietas y facilitar el tener una vida sana. Desde entonces, la compañía ha experimentado una rápida expansión y, en la actualidad, está presente en Suecia, Dinamarca (oficina central), Noruega, Finlandia, los países bálticos, Islandia, las islas Canarias, España, Francia y Japón.

La compañía crea sus propias recetas, en las que usa solamente fruta. Las botellas originales de 250 ml contienen exactamente 2,5 raciones de fruta y carecen completamente de concentrados, azúcar añadido o conservantes. La mayor diferencia entre el batido y el zumo estándar es que no solamente exprimen el zumo de la fruta, sino que trituran y utilizan la fruta entera, lo que hace posible que se conserven más nutrientes (como la fibra) y aporta al producto una densidad mayor que la del zumo; a menudo se consume como aperitivo entre comidas, después de hacer ejercicio en cualquier lugar.

Responsabilidad social
La compañía se enorgullece de su responsabilidad social al proporcionar preciados puestos de trabajo, impulsar el comercio, generar entrada de divisas e ingresos fiscales para el Gobierno, y financiar infraestructuras en las comunidades locales de los países en desarrollo. Al menos un 50% de la fruta utilizada en los batidos de Froosh procede de países en desarrollo como Malaui, Etiopía, India, Ecuador, Guatemala y Perú.



"En lugar de hacer donaciones a las organizaciones benéficas, donde el dinero probablemente ni siquiera llegaría a las personas adecuadas, creemos que es más fácil comerciar y vetar todas las cuotas y los aranceles. Compartimos esta misión con los fruticultores de los países en desarrollo y ayudamos a compartir sus historias en su nombre porque solo intentan sobrevivir. Queremos ayudarles dándoles voz", comparte Anna Hagerman Rise, directora de comunicación y asuntos públicos de Froosh.

"Enviamos clientes, medios de comunicación y empleados nuestros a visitar las plantaciones de las que obtenemos nuestras frutas. Allí, tienen la oportunidad de trabajar en los campos durante una semana, ensuciarse las uñas de tierra y aprender sobre la fruta, lo que les da una perspectiva de primera mano del impacto que tiene la industria frutícola en estos países en desarrollo.

Sabores nuevos cada seis o nueve meses
"Nos gusta estrenar nuevos sabores cada seis o nueve meses. Preferimos la calidad por encima de la cantidad, así que el plazo para los sabores nuevos puede variar un poco. Nuestro último sabor es calabaza con chile; sin embargo, nuestra base siempre serán las frutas, especialmente las frutas tropicales por nuestra filosofía de obtener frutas de los países en desarrollo, cosa que no cambiará. Somos una compañía dedicada a las frutas, pero tenemos algunos batidos de verduras como espinacas, remolacha o jengibre. Nos gusta sacar productos nuevos cada seis meses; sin embargo, antes siempre lanzábamos dos nuevos y retirábamos otros dos del mercado, pero todos tienen bastante demanda, así que este año será la primera vez que no retiremos ninguno", explica Hagerman.



La vida útil del zumo es de nueve meses y Froosh es capaz de mantener una vida útil así de larga sin ningún tipo de conservantes ni aditivos, gracias a su línea de producción aséptica y su envasado inteligente con botellas de plástico y singulares soluciones de latas de papel.

La compañía destaca por el uso de frases en las etiquetas en vez de nombres típicos de zumos. Las etiquetas cambian cada seis meses, y suelen reflejar problemas o personas de la actualidad. Suelen mencionarlas en las redes sociales los consumidores que aprecian su humor y audacia, lo que dio a Froosh la idea de conectar con sus clientes para que ejerzan un papel más activo en la elaboración de frases nuevas, e incluso ha organizado recientemente un concurso para ayudar a inventar su último eslogan.

Nuevas oficinas en Japón
La aventura más reciente de la compañía ha sido la apertura de una oficina nueva en Japón en los últimos tres o cuatro meses. Froosh lleva dos años presente en el país a través de un distribuidor y, tras ver tanto potencial, decidió hace seis meses que sería mejor abrir su propia oficina, lo que les permitiría tener una mayor presencia en el desarrollo del mercado.



"No hay nada como nosotros en el mercado japonés. Tanto el contenido como la apariencia de nuestro producto son muy diferentes a lo que los consumidores de allí están acostumbrados a ver y nos hemos encontrado con una respuesta muy positiva. El mercado japonés tiene expectativas diferentes en términos de detalles y control de la calidad. Hacen énfasis en cosas diferentes a las que enfatizamos en Europa, pero hemos aprendido cómo adaptarnos a su mercado y necesidades, y creo que lo hemos logrado. Hemos tenido allí un representante de Froosh durante los últimos meses para supervisar el mercado japonés".

"Lo mejor es que una vez se recibe la aprobación de uno de los minoristas japoneses, prácticamente se recibe la del resto. Hace falta mucho trabajo previo, pero parece que, una vez se está dentro, se está dentro de verdad", concluye Hagerman.

Más información:
Anna Hagerman Rise
Froosh
Tel.: +45 32 46 07 00
Correo e.: info@froosh.com
froosh.com
Fecha de publicación: