El presidente de la Asociación Gremial de Procesadores y Exportadores de Ciruelas Deshidratadas de Chile, Chileprunes, Pedro Pablo Díaz, destaca el gran trabajo público-privado que permitió el ingreso de la ciruela deshidratada a la India, así como el trabajo que se desarrolla en China.
Esto último, no solo porque se trate del principal destino de las ciruelas deshidratadas chilenas con envíos de 18.000 toneladas (t), sino también por las nuevas exigencias y lineamientos de las autoridades locales respecto de los hornos y sistemas de secado, tornándose relevante la trazabilidad.
El presidente de Chileprunes añade que la industria de la ciruela chilena debe "seguir apostando por calidad, calidad y más calidad. China así lo exige. La góndola más grande del mundo en ciruela deshidratada se encuentra en China, porque ellos tienen una tradición de consumo de décadas de este producto, conocen sus cualidades. Este 2024 hay que seguir apostando por este país, en volúmenes no nos va a defraudar".
Pero tampoco debemos descuidar otros mercados tradicionales como México, Alemania, Polonia e Italia, entre otros, señala. México fue el segundo destino en 2023 con 7.000 t. "Se trata de un mercado de precios razonables, estable y fiel, pero ahora se nos está metiendo EE. UU. por el lado del retail. No dejemos atrás un mercado que hemos atendido por décadas", dice Pedro Pablo Díaz.
"Tampoco dejar de lado Alemania, país en el que somos expertos, con décadas de atención y en el cual no tenemos competencia. Polonia es un mercado serio, que otorga certezas. Lo mismo con Italia y España, que pagan calidad premium".
"¿La fruta esta perfecta? No. Tenemos una responsabilidad como asociación de investigar y arreglar cada una de las ciruelas que pasan por las líneas de proceso en una temporada que se ve difícil y que considera 70.000 t para ofrecer a los mercados", expresa.
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