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De brócoli desechado a superalimento gracias a un procedimiento patentado

Reducción de desperdicio en la industria agroalimentaria española mediante biotecnología

La industria agroalimentaria enfrenta el desafío de reducir el desperdicio de producción agrícola, un problema que alcanza al 14% de la producción total y puede ser significativamente mayor en ciertos productos. En el caso del brócoli, entre el 30% y el 35% de su producción se desecha, principalmente debido al no aprovechamiento del tronco y al rechazo de piezas amarillentas por parte de los consumidores. Situaciones más críticas se presentan con la alcachofa y el espárrago, donde se desecha entre el 60% y el 70% de su peso, y el cardo, que presenta aún mayores niveles de desperdicio.

Según Miguel Ángel Cubero, director general de Ingredalia, una empresa emergente con sede en Milagro, la pérdida alimentaria se debe en gran medida a los estándares de calidad y estética exigidos por el mercado, así como a las normas de seguridad alimentaria. Ingredalia se ha especializado en el aprovechamiento de los restos de la industria agroalimentaria, empleando procedimientos biotecnológicos avanzados para extraer componentes valiosos y convertirlos en productos útiles para el consumo humano y animal.

Ingredalia fue fundada en 2017 con el apoyo de compañías del sector agroalimentario, como Viuda de Cayo, Grupo Virto, El Navarrico, Ferba y El Chaval. La empresa se enfoca en dar un valor agregado a los excedentes del campo, superando las iniciativas previas que destinaban estos excedentes a la alimentación animal. Entre sus innovaciones, destaca un procedimiento patentado para aprovechar el tronco del brócoli y la miga amarilleada. "Se extraen las moléculas que son los precursores que hacen del brócoli un superalimento. Realmente, ese componente que lo convierte en superalimento se genera con un enzima, que es lo que se recupera con el segundo proceso de extracción", explica Cubero. Este proceso ha dado lugar a Sulfuraphan Smart, un extracto granulado con una potencia 4.000 veces mayor que el consumo directo de brócoli.

A pesar de no ser un ingrediente barato, el atractivo de Sulfuraphan Smart reside en su eficacia como antioxidante, necesitando una menor cantidad para lograr el mismo efecto. Ingredalia estima que en Navarra se desechan 40.000 toneladas de brócoli anualmente, las cuales podrían aprovecharse para sintetizar este ingrediente funcional. Además, la empresa trabaja en el desarrollo de un extracto conservante a partir de restos de brócoli y cardo, que podría reemplazar a conservantes comunes como el ácido ascórbico o el ácido cítrico en conservas y productos cárnicos.

Fuente: diariodenavarra.es

Fecha de publicación: