El cultivo de pitahaya está creciendo en distintas zonas de España y se prevé que su oferta aumente significativamente en los próximos años. La empresa valenciana Alta Native, especializada en la producción y comercialización de frutas y hortalizas asiáticas, decidió apostar por ella hace cuatro años, convirtiéndose en una buena alternativa para los meses de verano.
“Nuestro objetivo siempre ha sido el de cultivar productos exóticos durante todo el año, los cuales servimos principalmente a clientes asiáticos afincados en Europa. No obstante, en los últimos años estamos notando los efectos del cambio climático. Cada vez hace más calor y cuesta más producir hortalizas de hoja como el pack choi, el kai choi o el choi sum, o las brásicas exóticas”, cuenta Salva Palazón, del departamento de ventas de Alta Native.
“El calor destruye parte de la producción y hace que las plagas aumenten. Es por eso por lo que estamos cambiando a otros productos como el melón amargo, las judías, berenjena, papaya, maracuyá y, por supuesto, pitahaya para aumentar la oferta en verano, la cual podemos ofrecer desde junio hasta finales de enero, gracias a que ofrece hasta cinco floraciones anuales”, añade.
“Aunque somos una empresa relativamente pequeña, cada verano hacemos más volúmenes de pitahaya desde que decidimos apostar por ella hace cuatro años. Todo empezó por la necesidad de algunos agricultores independientes valencianos de sacar adelante la comercialización de este cultivo. Ahora contamos con 26 productores, además de nuestra producción propia, en la provincia de Valencia, Murcia y Almería”, explica Salva Palazón. “La zona del Levante está demostrando tener muy buenas condiciones para este cultivo”.
Alta Native produce en un 70% pitahaya roja y, en menor medida, pitahaya blanca y amarilla. “El 90% de nuestra clientela es asiática y muestra predilección por la pitahaya roja, ya que tradicionalmente está acostumbrada a consumir estas variedades. Para el consumidor occidental, todavía se trata de un producto desconocido y sobre todo caro, mientras que el consumidor asiático europeo está más acostumbrado a pagar precios altos por los productos exóticos”, indica el comercial de esta empresa.
“Sin embargo, esto podría cambiar, ya que estimamos que habrá un aumento importante de la producción de pitahaya en España en los próximos tres o cuatro años”, avisa Salva. “Esto es algo que ya ha sucedido en las últimas campañas y creemos que conforme crezca la oferta se irán ajustando más los precios de venta, lo que podría impulsar también el consumo de clientes occidentales”.
“Al mismo tiempo, será necesario abaratar costes para que, con un precio más bajo, continúe siendo un producto rentable. Por eso buscamos apostar a medio plazo por la modernización de las plantaciones hacia variedades autopolinizantes. Y es que la mayor parte de las variedades que se cultivan en España se polinizan de forma manual, lo que conlleva altos costes de producción”, sostiene.
La empresa valenciana tenía previsto empezar con la campaña de hortalizas asiáticas a mediados de septiembre, pero se retrasará debido a las olas de calor de este verano. “Ha sido un mes de agosto muy caluroso, al que se han añadido las últimas lluvias torrenciales. Aunque deberíamos estar ya comenzando la campaña, tuvimos que replantar muchos cultivos y, por tanto, comenzaremos a principios de octubre.
Alta Native expondrá en la próxima edición de Fruit Attraction en IFEMA, Madrid, del 3 al 5 de octubre, donde espera recibir sus visitas en el pabellón 3, stand 3D17C .
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Salva Palazón
Alta Native
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