Básicamente, hay dos tipos de tomate cultivados comercialmente: para el consumo en fresco y para el procesado. Individualmente, hablando el tomate procesado, es anónimo, aunque la popularidad del producto final - ya sea pasta de tomate, salsas a base de tomate o zumo de tomate - es enorme.
Como resultado, los equipos de investigación de tomate de Monsanto en Israel, Italia y California se preguntan: "¿Cómo podemos producir más tomates por hectárea a través de las semillas?""Nuestro objetivo actual es la creación de un programa de mejoramiento que se centra en el rendimiento", dijo Mike Kerns, director del programa genético de Monsanto. "Los equipos de Monsanto están mostrando que los principios de mejoramiento, como la heterosis o vigor híbrido, existen en cultivos como el tomate para procesar y podría utilizarse para cambiar de forma radical los rendimientos comerciales híbridos".
En otras palabras, el vigor híbrido o heterosis es la mejora de la función o el aumento de una planta o animal en una descendencia híbrida. Si los investigadores pueden crear vigor híbrido en el rendimiento del tomate, esto tiene el potencial para cambiar la industria.
Actualmnte, la investigación abarca tres continentes, con la mayor parte del trabajo desarrollándose en Israel mediante el investigador de Monsanto, Gur Amit, con el apoyo de los miembros del equipo de Italia y California. Ya que los tomates para procesar se cosechan maduros e inmediatamente se trasladan a las instalaciones de procesamiento, estas áreas tienen el clima para el cultivo de tomate y la infraestructura de procesamiento.
En promedio, el rendimiento híbrido es un 50% mayor en comparación con el mejor pariente. Al mismo tiempo, hemos demostrado que existe una variación sustancial en el nivel de heterosis. Esta variación es nuestra base para seleccionar las mejores combinaciones híbridas y los mejores parientes para los criadores. "
Otro aspecto del proyecto se centró en la creación de datos para ampliar la perspectiva sobre la ganancia de rendimiento histórico de tomates de procesamiento. En un experimento de ubicación múltiple que tuvo lugar el pasado verano en California, el equipo de Gur demostró que, aunque hubo una mejora significativa de rendimiento genético del 1,2% al año en el mercado del tomate de procesamiento, las principales variedades en este mercado no están mostrando la misma proporción que ganan los recursos genéticos.