La nueva etiqueta, del tamaño de una tarjeta de crédito, incluye un "botón" táctil que se pulsa para recoger y/o señalar datos sobre la temperatura en diferentes puntos de la cadena de frío durante el viaje. Cuando se pulsa el botón, la luz LED de la etiqueta parpadea en color rojo si la temperatura se sale del intervalo adecuado, y se pone de color verde cuando se han alcanzado los parámetros programados.
La etiqueta UHF de TempTrip se puede adherir a envases, cajas o palets y es capaz de almacenar miles de datos de tiempo y temperatura. La etiqueta cuenta también con una batería con una vida de cinco años que maximiza su uso y su valor. Su intervalo de temperatura va de los 30 grados negativos hasta los 55 positivos, con un margen de error de + 0.2 grados.
“Esta etiqueta de control de tiempo y temperatura es la primera en combinar funcionamiento flexible con reutilización y un precio asequible. Creemos que el nuevo enfoque de TempTrip hace que la tecnología resulte deseable y asequible para prácticamente cualquier empresa que confíe en la distribución de cadena de frío", ha dicho Phaedra Culjak, directora ejecutiva de operaciones de TempTRIP.
En cualquier punto del envío o del almacenamiento se pueden consultar las etiquetas para conocer las condiciones actuales del producto con tan solo pulsar el botón. Pulsar el botón también funciona como marcador cuando las etiquetas pasan por ciertos puntos de la cadena de distribución. Las etiquetas de identificación por radiofrecuencia también pueden leerse con lectores portátiles o lectores estáticos sin necesidad de ordenador. Otra alternativa es devolver las etiquetas a TempTRIP, que subirá todos los resultados a una página web destinada a tal fin en un plazo de 24 horas desde la recepción.
Las nuevas etiquetas tienen un potente microprocesador que permite realizar gran variedad de cálculos, incluidos la vida útil, la temperatura cinética y las alarmas multi-parámetro. Las configuraciones de producto del cliente están escritas en cada etiqueta y se pueden actualizar sin problemas en el campo.
“Esto significa que las empresas pueden programar las variables de tiempo y de temperatura específicas para cualquier producto alimentario o farmacéutico para que reciban un buen trato durante el tiempo restante de vida útil. Esto se puede realizar en el inicio del ciclo de vida del producto, durante la cosecha, la manufacturación o cualquier punto de la cadena de distribución. Los datos "procesables" se pueden usar de muchas formas, como para informar a los distribuidores sobre su gestión y a los propietarios de las fruterías sobre qué producto sacar primero del almacén", ha explicado Culjak.
Las etiquetas pueden integrarse sin problemas en las infraestructuras existentes de RFID (EPC, Class1, Gen2), o bien TempTRIP puede ofrecer a las empresas una amplia gama de lectores estáticos o portátiles. Los resultados de la temperatura, tales como la vida útil y las situaciones de alarma, se pueden obtener al instante de las etiquetas en cuanto se leen, y los datos detallados sobre la temperatura se pueden transferir, si así se desea, en cuestión de segundos.
El sistema de datos web de TempTRIP permite a los clientes comprobar de forma sencilla el estado de la cadena de frío completa. Todo está disponible en línea, desde informes rápidos hasta gráficos detallados. Los clientes pueden guardar los informes con tan solo un clic para así revisar algunos puntos a los que quizá sea necesario prestar atención. Todos los datos se archivan y se pueden revisar, comparar y analizar en cualquier momento.
“Nuestra nueva etiqueta hace muy fácil y asequible controlar cómo afectan el paso del tiempo y la temperatura a los productos desde el inicio de su viaje: desde el campo para los productos frescos o la planta de manufacturación para casi todo el resto de alimentos y productos farmacéuticos", ha concluido Culjak .
Más información: www.temptrip.com