La fruta puede evitar que el cuerpo descomponga los medicamentos, hecho que posiblemente podría causar una sobredosis.
Entre ellos se incluyen medicamentos para diversas afecciones, como los que tratan la presión arterial o el cáncer y las estatinas reductoras del colesterol, además de los indicados para suprimir el sistema inmunitario tras un trasplante de órganos.
La furanocumarina, una sustancia química presente de manera natural en el pomelo, es la responsable de evitar que los fármacos se descompongan, lo que significa que al sistema digestivo llega más medicamento del tolerado por nuestro cuerpo.
Se ha comprobado que los niveles de felodipina, un fármaco para tratar la presión sanguínea, son tres veces superiores en pacientes que han bebido un vaso de zumo de pomelo en vez de uno de agua tras ingerir el medicamento.
El doctor David Bailey, uno de los investigadores, ha dicho que "una pastilla tomada con un vaso de zumo de pomelo puede equivaler a tomar cinco o diez pastillas con un vaso de agua. La gente no se lo cree, pero puedo demostrarlo científicamente".
Fuente: bbc.co.uk/news (en inglés)