“Los precios de las patatas en el noroeste de Europa ya han sido mucho más volátiles que los de otros alimentos", explica la analista de Rabobank Cindy van Rijswick. “En el noroeste de Europa existe un equilibrio delicado entre suministro y demanda. Si la producción excede la demanda, los precios caen bruscamente, y viceversa".
En el lado de la oferta, las decisiones de los agricultores en cuanto a la cosecha están influenciadas por muchos factores, como la rentabilidad prevista, la liquidez y las condiciones del suelo. Sin embargo, lo más importante desde el punto de vista de la fijación del precio de las patatas es el rendimiento final. Aunque dependen en gran medida del tiempo y de las enfermedades, los agricultores europeos todavía tienen oportunidades de aumentar el rendimiento mediante una agricultura de precisión y variedades mejoradas de patatas. De hecho, se espera que la demanda de patatas producidas en el noroeste de Europa aumente en los próximos cinco años, con un crecimiento previsto del valor de mercado como resultado de que las tendencias híbridas de compra de los consumidores están cambiando hacia productos de mayor valor, como las patatas fritas de calidad superior. Los mercados emergentes han mostrado una fuerte demanda de patatas procesadas congeladas, principalmente debido a un aumento de los establecimientos de comida rápida.
Además del equilibrio entre la oferta y la demanda, un causante del aumento del precio de las patatas es el incremento de los costes de los insumos agrícolas, que han aumentado una media de un 5,8 por ciento interanual desde 2005. Para gestionar el aumento de los precios de producción y de la volatilidad, los participantes de la cadena de valor de la patata deben disminuir o aumentar el control sobre la cadena de suministro o adoptar nuevas estrategias de modelo de negocio.
Fuente: rabobank-food-agribusiness-research.pressdoc.com