Un mordisco de pimiento jalapeño o habanero puede resultar aveces demasiado picante. Estos pimientos pueden suponer tragos frenéticos deagua y ardientes lágrimas para algunas personas, pero para un laboratorio deneurociencias de Texas, A&M, pueden ofrecer la clave que permita elconocimiento de los procesos neuronales asociados con el dolor.
Dirigidos por la profesora de psicología Mary Meagher, unequipo de estudiantes graduados y pre-graduados están examinando la forma enque las personas procesan el dolor, con especial atención tanto a la percepcióncomo a las respuestas fisiológicas al dolor. Para entender mejor estosconceptos, en el laboratorio se aplica capsiacina, o extracto de guindilla, alos antebrazos de los participantes del estudio para inducir dolor.
La capsiacina ofrece una forma de estudiar el dolor crónicosin causar heridas permanentes o daño en ningún tejido.
“Para poder entender los mecanismos que generan dolor enuna situación de salud o de dolor patológico, necesitamos llevar a cabo estudiosde laboratorio”, explica Meagher. “La razón por la que usamos el modelo basadoen la capsiacina es porque es un modelo que replica muchas de lascaracterísticas y mecanismo que están implicados cuando alguien tiene lo que seconoce como un dolor crónico o patológico, pero, afortunadamente, en un periodocorto”.
Con este estudio, el laboratorio de Meagher pretende ofrecerun mayor entendimiento de los procesos neurológicos asociados al dolor.
“Si se pueden entenderlos mecanismos, tanto psicológicos como fisiológicos, que están implicados endeterminar cómo se amplifica la transmisión de dolor creciente o qué factorescontribuyen a su inhibición, podremos entender los objetivos que debemos perseguirfarmacológica y psicológicamente”, añadeMeagher.
La estudiante de segundo año de medicina, Brittany Phelps,participó en uno de los experimentos con capsiacina. Según Phelps, se lepreguntó si era alérgica a las guindillas o si sentía dolor con facilidad.
“La respuesta es ‘no’para las dos preguntas, pero yo pensaba: ‘¿Por qué necesitáis saber si sientodolor con facilidad y qué vais a hacer con las guindillas?’”, cuenta Phelps. “Fueun poco enervante al principio, porque no sabía exactamente qué esperar, peroal final no fue tan malo. Sentí un poco de hormigueo, pero no fue muy doloroso”.
La estudiante de último año, Carli Domenico, dirigió uno delos estudios con capsiacina y afirmó que la experiencia de investigación leproporcionó vivencias únicas como estudiante pre-graduada.
“La investigación previa a la graduación es crucial encualquier campo, porque proporciona un desarrollo académico y personal queninguna otra cosa en la universidad te puede ofrecer”, dice Domenico. “Teenseña a pensar y leer de forma crítica y te expones a muchos más escenarios delos que nunca hubieras esperado”.
Fuente: www.thebatt.com