El retraso de la temporada ha dado lugar a un menor volumen general de boniatos en Carolina del Norte, y ese retraso también ha afectado a los calibres de este año.
“El calibre varía, pero el año pasado hubo mayores tamaños", dice Will Kornegay, gerente de ventas de Ham Farms. “Los calibres grandes son un poco más difíciles de obtener y los también los más pequeños". Los calibres más comunes han sido los del número uno, que pesan entre 170 y 567 gramos, y estos han sido bien recibidos en el mercado, según Kornegay. Como uno de los causantes de estos calibres más reducidos señala al retraso más hacia el principio de la temporada.
“En julio cayeron entre 635 y 762 milímetros de lluvia", añade Kornegay. "Eso retrasó la siembra algunas semanas". Este hecho afectó también a la superficie total del estado, aunque la producción se ha mantenido a la par con la años anteriores. El mercado se ha mostrado favorable al producto que ha llegado a los consumidores, rondando el precio medio para los boniatos de número uno entre los 16 y los 20 dólares por caja de 18,14 kilos.
“La demanda es buena, en fuerte, sin duda", indica Kornegay. “Acción de Gracias y Navidad son la temporada alta para los boniatos, y después la cosas se calman tras Año Nuevo".
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Will Kornegay
Ham Farms
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