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La economía egipcia sorprende con una rápida recuperación tras los disturbios

Hace un año, la economía de Egipto se vio aplastada por los disturbios políticos. La Primavera Árabe ha culminado en un golpe militar y en la instalación del presidente actual, Abdulfatah al Sisi. En las calles de El Cairo se han sucedido toques de queda y escenas de violencia. En palabras de un empresario egipcio, "todo el mundo intentaba hacer transferencias de fondos al exterior".

Este otoño, la escena es muy diferente, pues el país está protagonizando una recuperación sorprendentemente rápida y, en Occidente, apenas perceptible.

Aunque sigue habiendo importantes retos —como la violencia semanal perpetrada por los expulsados Hermanos Musulmanes—, la inversión vuelve a fluir en el país. El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento vigoroso del producto interior bruto en el próximo año. Y, en agosto, al Sisi apeló a los ciudadanos egipcios a financiar una expansión largo tiempo planeada del canal de Suez.

"Fue complicado encontrar un banco que tuviera [certificados] para vender", señala John Shehata, quien se centra en África y Oriente Próximo para la empresa Orric, con base en San Francisco. Muchos de sus amigos y colegas han comprado los certificados, que rinden un 12 por ciento anual y tienen un plazo de vencimiento de cinco años. "[Los egipcios] están tratando de ayudar al país, pero también están invirtiendo en algo que podría dar lugar a una explosión del crecimiento".

En alrededor de dos meses, el banco central del país informa de que los egipcios han adquirido certificados de inversión por valor de 8.500 millones de dólares, según la Associated Press. En octubre, el Gobierno se puso en contacto con empresas para comenzar a dragar la expansión de una de los canales navegables más importantes del mundo.

Si el proyecto del canal se culminará en su ambicioso plazo —tres años— y si la sorprendente recuperación de la economía egipcia continuará son preguntas que siguen abiertas. El crecimiento del PIB en 2015 está previsto en un 3,5 por ciento, según un informe publicado por el Fondo Monetario Internacional el lunes de la pasada semana. Eso supone un 1,8 por ciento más que en 2011, un 2,2 por ciento más que en 2012, un 2,1 por ciento más que el año pasado y un 2,2 por ciento más que este año.

Sin embargo, las previsiones para el crecimiento a medio plazo siguen siendo "modestos", según el FMI. El crecimiento se ve obstaculizado por la tasa de desempleo entre los jóvenes y las mujeres, así como por la deuda pública.

En el corto plazo, la recuperación se está viendo en sectores como la energía, las infraestructuras y la salud, lo que refleja la enorme población del país, de más de 83 millones de habitantes, según los observadores.

Abraaj Group, una firma de capital privado de mercados emergentes con 7.500 millones de dólares en activos bajo gestión y más de 25 oficinas en todo el mundo, ha invertido 200 millones de dólares en empresas egipcias en el primer semestre del año, mientras que el año pasado no hizo ninguna inversión. Una de las empresas en las que ha invertido es Integrated Diagnostics Holdings.

Sin embargo, los inversores, sobre todo los de Occidente, caminan sobre una estrecha cuerda floja en Egipto. Por un lado, al Sisi no fue elegido democráticamente, por lo que algunos inversores se muestran reacios a apoyar al Gobierno públicamente. Por otro lado, la destitución de Mohamed Morsi, elegido democráticamente, dio lugar a una reducción de los disturbios, lo que supuso que la vida, incluidos la inversión y el crecimiento, pudieron continuar con normalidad.

"La verdadera razón del crecimiento egipcio es que el Ejército está gobernando el país con el debido orden", asegura Shehata.


Fuente: cnbc.com
Fecha de publicación: