“Nadie esperaba que España fuera tan fuerte en el mercado. Está inundando mercados como Génova y Milán con cerezas medias a precios de ganga, entre 1,80 y 2,00 €/kg, prácticamente a mitad de precio de nuestro producto, a pesar de que vienen de fuera. En un momento en el que los compradores prestan mucha atención a lo que gastan, es fácil de entender que las prefieran a las nuestras”.
Además, “hasta hace diez días, la variedad Ferrovia de Apulia, también estaba disponible a 1,50-1,80 €/kg. Aunque es cierto que su producto está menos procesado que el nuestro, todavía estamos hablando de precios muy baratos”.
En Vignola, “los precios pasaron de 4 €/kg a 2,80-3,00 €/kg, pero algunas variedades bajaron incluso de los 2 €/kg. Eso es demasiado poco, en especial si consideramos que los costes de producción oscilan alrededor de los 2 €/kg o 2,50 €/kg”.
“Solo el producto de alta gama está funcionando bien, a unos precios por encima de los 4 €/kg, aunque esta es una parte pequeña de la producción, quizá el 15-20% del total”.
“Entendemos que las cerezas no son tan importantes como los melocotones o las peras, pero deberíamos establecer un precio mínimo basado en los precios de producción. Deberíamos hacerlo como España o Francia, que promocionan mucho el consumo de cereza nacional”.
La temporada prácticamente ha acabado en Vignola, con los últimos lotes de Lapins y Ferrovia y las primeras cantidades de Sweet Heart.