En Japón, los consumidores están dispuestos a pagar enormes sumas de dinero por sandías en forma de cubo, de corazón o de pirámide. Han abierto tiendas especializadas en estos productos, que el director de una tienda en Tokio, Mototaka Mishimura, explica que son ornamentales. "Son para complacer a la vista y no sabrían muy bien si decidiéramos comerlas".
Para proporcionarles su original forma se cultivan dentro de cajas acrílicas. En Japón existe la tradición de regalar frutas. Una sandía en forma de cubo cuesta unos 132 dólares. Hace poco, una gran tienda compró una sandía Hokkaido Densuke por la astronómica cantidad de 3.570 dólares, mientras que los melones Cantaloupe alcanzan el precio todavía mayor de 25.500 dólares.