Si el primer terremoto alcanzó una fuerza de 8,2 en la escala Richter, la réplica de esta madrugada se ubicaba en una magnitud de 7,6, lo que ha causado el temblor de edificios, así como una nueva oleada de evacuados, aunque pronto se levantó la alerta de tsunami.
También causó una serie de deslizamientos de tierra cerca de Alto Hospicio, una zona pobre en las colinas de la ciudad portuaria de Iquique, donde 2.500 casas y muchos barcos de pesca fueron dañados por el terremoto del miércoles.
Sigue siendo demasiado pronto para ofrecer un análisis completo, pero hay indicios de que el sector frutuícola no ha sufrido daños importantes.
El terremoto del pasado miércoles tuvo su epicentro cerca de la ciudad norteña de Illapel, a unos 282 km de la capital, Santiago. Al poco tiempo, se emitió una alerta de tsunami para todas las zonas costeras de la región del Pacífico. El sismo fue tan fuerte que se hizo sentir incluso en la capital argentina Buenos Aires. "Fue un terremoto muy, muy severo, que duró casi dos minutos", explicaron desde la compañía productora exportadora Combifrut. "Tuvimos 62 réplicas durante el resto de la noche".
"Todavía no hemos podido evaluar los daños, pero no esperamos que sean graves para el sector hortofrutícola. Los primeros árboles con cerezas y frutas de hueso apenas están empezando su floración, por lo que no deberían verse afectadas. Los daños están más bien en las infraestructuras, que podremos evaluar en los próximos días".
"Los puertos más importantes no tienen daños importantes porque el sismo tuvo lugar en el norte y la mayor parte de la fruta se cultiva en el sur, por lo que en nuestra zona ha sido más bien un 'shock' que daños reales".
El sismo también dejó sin electricidad en las zonas más afectadas de la zona central de Chile, aunque la mayoría de los edificios, carreteras y otros puertos se mantuvieron sin mayores daños.
Hoy las olas del tsunami continúan creando tensión en todo el océano Pacífico, lo que provocó evacuaciones en Japón, ya que el terremoto generó un peligroso tsunami de unos 5 metros que partió de la costa chilena. Las autoridades chilenas contabilizan 12 personas fallecidas como consecuencia de los incidentes relacionados con el terremoto, mientras los funcionarios siguen evaluando los daños.
ASOEX precisó que hasta este momento la información recopilada indica que no se han reportado daños o complicaciones, y que la temporada continuaría desarrollándose con absoluta normalidad. La única situación que requerirá de una evaluación más detallada es la referente a los daños en la infraestructura del Puerto de Coquimbo, considerando que los primeros envíos de fruta de esta temporada 2015-2016, a través de este puerto, comienzan a partir del mes de diciembre.Al respecto es importante señalar que durante la temporada 2014-2015, se exportaron a través del Puerto de Coquimbo 73.921 toneladas de frutas frescas, principalmente uvas de mesa (70.074 t), manzanas rojas (2.042 t), kiwis (234 t), cerezas (50 t) arándanos (70 t), y paltas (43 t), entre otras.
Ronald Bown, presidente de Asoex indicó: "La información que manejamos hasta ahora evidencia que no hay daños significativos en nuestra industria, por lo que el desarrollo de la próxima temporada de cerezas y arándanos se llevaría a cabo como estaba previsto y sin mayores inconvenientes, al igual que las exportaciones que se están registrando de cítricos y paltas a través de los puertos de Valparaíso y San Antonio, lamentando la pérdida de vidas de algunos compatriotas".