La clasificadora óptica de Marcelissen sube el listón

"Nuestra nueva máquina lleva funcionando en la explotación cuatro semanas", explica Guus Treuen. "Cuando el propietario, el señor Borgmann, acudió a nosotros, nos sentamos a conversar sobre sus ideas y deseos para esta clasificadora óptica. Aplicamos esas ideas y propusimos una máquina resistente con una gama completa de opciones".

La máquina está construida con material resistente y piezas fiables, y ha funcionado muy satisfactoriamente hasta la fecha, afirma Treuen. "El cliente está muy satisfecho y nosotros también, pero todavía queremos seguir optimizando el proceso de procesamiento y clasificación".

"Las patatas se pelan y se colocan en una cinta transportadora de la máquina", explica Guus Treuen. "En esta cinta, las patatas se organizan en una capa y, una a una, se colocan en los rodillos. Las patatas se colocan a distancias fijas y después se transportan a través de la clasificadora óptica. Cuatro cámaras comprueban y escanean las patatas desde todos los ángulos. Las dos cámaras a todo color y las dos en blanco y negro están situadas a cierto ángulo. Debajo de estas cámaras, las patatas giran y se clasifican en función de determinados parámetros como el calibre y las manchas".

El proceso de clasificación es la característica especial de la clasificadora óptica, según Guus Treuen. "La máquina no solo diferencia entre patatas buenas y malas, sino que ofrece diversas variaciones de clasificación". La máquina puede ampliarse con módulos adicionales. "El producto se puede clasificar en cuatro o más líneas diferentes de salida, según diferentes parámetros". La clasificación precisa de la clasificadora ahorra costes, pues se necesita menos personal en la cinta de clasificación. "El clasificado final se hace a mano, pero ahora se necesitan menos trabajadores". Con la nueva máquina, Eugen Borgmann ha podido reducir su equipo de clasificación de seis personas a una.

Guus Treuen cree en el éxito de su máquina. "Esta nueva clasificadora óptica nos da la posibilidad de posicionarnos de una forma totalmente nueva en el mercado. Con la amplia gama de diferentes posibilidades de clasificación que ofrecen nuestras máquinas, podemos distinguirnos de la competencia. Podemos convencer a los clientes de que tienen más opciones que solo clasificar las patatas según sean buenas o malas. Un buen punto a favor es la clasificación por calibre", porque no se necesitan máquinas adicionales. "La compra de nuestra máquina de clasificación hace que no sea necesario el uso de otras clasificadoras".