En 2017, las bananas francesas cultivadas en Guadalupe y Martinica serán fácilmente reconocibles gracias a un precinto azul, blanco y rojo. El proceso se llevará a cabo en la fábrica Dunfresh, junto a Port Ouest, el mayor importador de bananas de Francia. Una máquina diseñada especialmente para este proceso por la compañía ARC de Offranville (departamento de Sena-Marítimo) cubre 1.200 m².
El precinto incluye un código de barras que permite a los clientes ir directamente a caja, así como un código de rastreo con la fecha de envasado. UGPBAN (Unión de Grupos Productores de Bananas de Guadalupe y Martinica) ha invertido 650.000 euros y se propone comprar más nuevas máquinas, lo que suma un total de 2 millones de euros. El grupo espera que su producción de Loon-Plage alcance la enorme cantidad de 1,4 millones de racimos semanales, lo que supone un precinto de la longitud de la distancia entre París y Biarritz.
Las bananas también se venderán individualmente, por piezas, en racimos de 3, 4, 5 o 6 frutas, y ya no por peso, lo que evitará que desmonten los racimos en las tiendas, uno de los principales factores de pérdida de bananas en las tiendas. La máquina de ARC precintará las bananas en grupos de entre 3 y 6 frutas antes de enviarlas a los minoristas.
Quinientas tiendas Leclerc, Intermarché, Cora, Système U y Casino de todo Francia están probando esta nueva forma de vender y envasar bananas. Al final, la UGPBAN espera usar este concepto francés de banana en 4.000 tiendas de todo el país, es decir, en la mitad de las tiendas para mediados de 2017.