En el Octavo Foro de Mercado y Comercio de Alimentos, la doctora Bozena Nosecka, experta del Instituto de Economía Agraria y Alimentaria, confirmó que "la escasez de agua en el suelo debida a la falta de nieve en invierno, seguida de una primavera fresca, ha contribuido a ralentizar el crecimiento de las plantas". Además, "en junio y julio, tuvimos nuestro primer periodo de sequía, y las altas temperaturas y falta de lluvia de agosto solo han contribuido a que las condiciones de cultivo de frutas y verduras empeoren aún más".
Añade que las estimaciones que la Oficina Central de Estadística realizó en septiembre mencionaban una caída en el volumen de las cosechas de verduras de campo de alrededor del 16%. "Las verduras más afectadas serán las del género Brassica, como los repollos y hortalizas de raíz. Estas reducciones representarán alrededor del 15%. El descenso más pequeño se ha registrado en el caso de los tomates, con aproximadamente un 10%", según la experta.
En el caso de los cultivos de frutas, la situación varía, ya que "tenemos que tener en cuenta tanto las frutas cuyo periodo de recolección terminó antes de la enorme sequía de agosto como las que se recolectan después", menciona la doctora Nosecka. "Las fresas, además de las cerezas y las guindas, alcanzaron unos volúmenes de producción ligeramente mayores que los de 2014; en contraste, la cosecha de grosella negra fue mucho menor.
Fuente: portalspozywczy.pl