La investigación, publicada en la revista Agricultural Systems, indica que los productores de fresas de Florida podrían aplicar precios más altos si empezaran la cosecha a mediados de noviembre en lugar de a principios de diciembre. El cultivador de fresas, profesor de Agricultura de la Universidad de Florida y coautor del estudio, el doctor Vance Whitaker, afirma que es un buen momento para aprovecharse de la demanda del mercado antes de que los productores de fresas de Carolina del Sur y México inicien su producción.
"Habitualmente, para cuando llegamos a mediados de marzo, la producción es tan alta en California, el mayor productor de fresas de los Estados Unidos, que los precios están tan bajos que nuestros productores dejan pudrirse la fruta en los campos, porque los precios ya no hacen que les merezca la pena venderla", explica Whitaker.
Aun así, cosechar a mediados de noviembre significaría plantar también antes, y actualmente las plantas de fresas en los campos de Florida no pueden soportar el calor de septiembre. "Si se plantan las fresas en esas fechas, la carga de calor dañará mucho las plantas y causará que no produzcan suficientes frutas cuando en realidad quieres que haya más, o que la calidad sea demasiado baja para vender", continúa Whitaker. "Así que, para poder alcanzar de verdad planes de una o dos semanas de antelación, vamos a tener que cambiar la genética".
Whitaker está probando varios prototipos en los campos de los productores para identificar las variedades más tolerantes al calor, pero incluso aunque se encuentre el tipo de fresa ideal esta temporada, aún seguirá quedando un largo camino por delante.
Las fresas son el segundo mayor cultivo de Florida, por detrás de los cítricos, con un impacto económico actual de 366 millones de dólares.
Fuente: wgcu.org