La cosecha prácticamente ha finalizado con volúmenes generales que superan las expectativas gracias al buen tiempo que ha hecho desde comienzos de octubre.
La calidad de la fruta, entendida en cuanto a contenido en materia seca, nivel Brix y presión, es excelente, quizás la mejora de la década (al menos en la Emilia-Romaña).
Los calibres varían mucho, desde medios-grandes en la Emilia-Romaña hasta medios-pequeños en el Lacio. Esto significa que los calibres 30-33-36 serán los más abundantes en Italia, lo que ejercerá presión sobre las ventas a comienzos de la campaña, sobre todo para los calibres de menor tamaño. Se esperan buenos precios para los calibres medios-grandes a partir de enero.
Situación global
Las existencias en varios países (China-Taiwán, EE. UU., Canadá) de la cosecha "vieja" de Nueva Zelanda y China han provocado que la demanda en el extranjero haya sido bastante lenta durante la primera parte de la campaña (octubre-noviembre).
Por tanto, la situación es muy distinta a la de 2014, cuando la helada que afectó a Chile provocó la no disponibilidad de producto ya en septiembre.
Existe un poco de presión en el mercado del norte de Europa, ejercida por el producto griego, pues la producción ha aumentado y Rusia ya no es un mercado. Los precios son demasiado bajos y nada aceptables para los exportadores italianos.
De cualquier modo, Italia está empezando a vender en los mercados europeos, pues la fruta ha alcanzado los niveles Brix necesarios. "Tenemos que destacar y obtener precios más altos que el producto griego".
"Tenemos confianza, en especial a la vista de la excelente calidad de gran parte del producto. La demanda debería ser buena, así que esperamos que los precios también lo sean hasta principios de junio de 2016".