Vigo fue un puerto frutero de cierta relevancia hasta hace unos años, en que por distintos motivos las compañías desviaron sus líneas a otras terminales, como Marín, o al Mediterráneo. La situación comenzará a revertirse a partir de enero, cuando las dos primeras conexiones desde América iniciarán sus operaciones con Vigo, abandonando sus trayectos hasta Algeciras y Málaga, que ahora utilizaban como vía preferente, según indicaron fuentes de la empresa Vigo Fresh Port, que acaba de abrir una nave de importación y exportación fruta, hortalizas, vegetales y flores. La instalación, abierta el pasado mes de octubre, está dedicada a la logística entre el barco contenedor y el camión de refrigerado que transportará el género por España y Portugal.
También trabajará en la exportación de productos, captando tráficos desde el centro de España y el norte de Portugal para enviar a los mercados de Alemania, Países Bajos, Bélgica y Reino Unido y Holanda. Vigo Fresh Port prevé mover en su primer año de actividad entre 1.800 y 5.000 unidades. Cuenta con 1.000 metros de almacenamiento refrigerado, 12 muelles de carga y 2.500 metros de cámaras, pero no será hasta dentro de un mes cuando comenzará a operar en serio.
Según indicó a este diario Juan Martínez, uno de los principales promotores, ya hay acuerdos firmes para iniciar en enero líneas estables con el Caribe (la isla de Puerto Rico) y al menos un puerto de Sudamérica, en ambos casos con fruta, sobre todo piña. No ha sido fácil abrir las rutas. Aunque la terminal está abierta desde octubre, la comercialización de Fresh Port supone un notable esfuerzo para explicar en qué consiste. “Vamos peleando, de momento con algunos resultados”, señaló.
También tienen ya confirmado que a partir del verano, llegaría una nueva línea con Sudáfrica, que coloca su fruta en Europa. Curiosamente, el país austral africano ha convertido a Vigo en su puerta en el Viejo Continente, ya que también los coches de su factoría de Toyota entran por el puerto vigués, en concreto la terminal de Bouzas, adonde llegan en barcos transoceánicos. “No es fácil, pero estamos peleando y consiguiendo contratos”, indicó.
Hasta finales del pasado siglo, el muelle del Comercio, situado enfrente a la Delegación de la Xunta, era la entrada natural de productos como los plátanos y otras frutas, pero poco a poco fue decayendo. Hace unos años, ya sin apenas actividad, la Autoridad Portuaria decidió dedicarlo a segunda terminal de pasajeros. De hecho, ya ha sido utilizado en varias ocasiones, cuando la Estación Marítima de Trasatlánticos se encuentra a plena actividad.
La vieja nave de la fruta fue reconvertida en el Tinglado del Puerto, una obra que se quedó a medias a instancias del Concello, que paralizó la reforma ante los juzgados por no adaptarse al Plan Especial. El actual presidente del puerto, Enrique Lopez Veiga, ha planteado que las zonas que se quedaron sin finalizar sean para que la Guardia Civil pueda disponer de una comandancia adecuada en territorio portuario. La actual se encuentra en un pequeño local en el bajo de la Aduana, y no se resulta suficiente para las necesidades de las fuerzas de seguridad. López Veiga considera, y así lo ha dicho, que para el puerto es mejor que la presencia de la Guardia Civil sea visible y el mejor espacio sería el Tinglado, el antiguo muelle de la fruta.
La propuesta la puso encima de la mesa en el último consejo de administración de la Autoridad Portuaria y el alcalde, que estaba presente en su condición de vocal de la institución, al parecer no puso problemas.
Fuente: atlantico.net