La achacha es originaria de Bolivia —donde se conoce como achachairú y se ha cultivado durante muchos años en pequeñas explotaciones y huertos domésticos—, pero la principal plantación comercial está, en realidad, en Queensland, Australia.
El productor de achacha Bruce Hill lleva abogando por la fruta desde 2002, cuando un acuerdo con el Gobierno boliviano le permitió comenzar a cultivar achacha comercialmente en Palm Creek Plantation, una plantación al sur de Townsville, en Queensland. Hill explica que tienen 120 hectáreas dedicadas a más de 16.000 árboles de achacha, así como "unos 60 árboles de mango y otras especies tropicales".
"Esa región ha mostrado mucho interés en los últimos meses, y esperamos que las exportaciones al Reino Unido y Europa continúen", dice, y añade también que el mercado interno australiano sigue creciendo cada año.
Aunque el sabor único de la achacha, dulce y fuerte, es una de sus principales atracciones, Hill añade que también tiene muchos beneficios para la salud que atraen a la gente.
"Es rica en antioxidantes y muy pobre en azúcares", explica. "Existe un flujo constante de clientes con diabetes que compran cajas y cajas de fruta en la plantación".
"Un estudio reciente de la Universidad de Sídney Occidental ha hallado altos niveles de arginina, lo cual beneficia al sistema cardiovascular, en la piel, lo que sugiere que la bebida elaborada tradicionalmente con las pieles como supresor del hambre podría tener también otras propiedades beneficiosas".
Hill también ha notado un mayor interés por parte del mundo de la cocina, en el que las frutas y hortalizas exóticas son tendencia en estos momentos.
"Cada vez más chefs conocen la fruta y lo que se puede hacer con ella, por lo que esperamos que cada vez aparezca más en los menús de los restaurantes", señala.
"Para facilitar su uso en sorbetes, helados, cócteles, postres, bebidas, etcétera, no solo proporcionamos el método de reducción a pulpa con la Thermomix, sino que estamos instalando unas instalaciones de transformación para separar la pulpa del resto de la fruta".
Las flores de achacha también aportan un sabor excelente a la miel, aunque Hill advierte que esta temporada no habrá debido a la sequía. Según él, el tiempo seco ha afectado, sin duda, a la plantación este año, igual que a otras muchas frutas tropicales cultivadas en Australia, como los mangos y los lichis.
"Hemos tenido un año excepcionalmente seco, prácticamente sin lluvia desde marzo, y no cabe duda de que eso ha influido en el cultivo, que será más tardío de lo habitual", dice.
"Normalmente llegamos después de los mangos; este año la cosecha de mango ha sido extremadamente reducida, y larga, en que la fruta ha madurado durante un par de meses en lugar de las habituales tres semanas o así".
Con la fruta empezando a mostrar color en los árboles, Hill prevé que la cosecha empiece a mediados de enero y espera tener varios cientos de toneladas tanto para las ventas internas como para la exportación.
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Bruce Hill
Achacha.com.au
Tel.: +61 419 400 407
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