"Perdemos ventas porque Polonia tiene muchas zanahorias"

Este año, el comercio de zanahorias de Países Bajos está siendo bastante mediocre. "Se están enviando zanahorias solamente a los mercados de ultramar, como África y Chipre, pero esos destinos no pueden absorber toda la oferta, y los países europeos carecen completamente de demanda", explica Paul van der Linde. "Es algo extraordinario. Otros años siempre ha habido dos o tres países europeos en el mercado, pero ahora todos tienen sus propias existencias".

"En particular, Polonia tiene muchas zanahorias, tantas que está abasteciendo incluso a sus países vecinos. Normalmente, esperamos que Polonia entre en el mercado en febrero, pero, por la pinta que tiene, lo hará al final de la temporada, si es que llega a hacerlo. En general, marca mucho la diferencia en el volumen de exportación", continúa Van der Linde. "Nuestro mayor desafío es deshacernos de las zanahorias como es debido. Al principio, parecía que tendríamos una cosecha estupenda, pero las zanahorias que tenemos almacenadas no se han movido en las últimas tres semanas. Tenemos un buen rendimiento, pero no es excelente, lo que normalmente nos daría esperanzas de cara a la situación de mercado, pero estamos perdiendo tantas ventas por culpa de la oferta polaca que tener algunas cajas por hectárea menos no supone una gran diferencia".

"Por eso, no tenemos mucha esperanza en el mercado de la zanahorias este año. No es que vaya a ser un año extremadamente malo, pero, desde luego, no espero los mismos precios que tuvimos las dos temporadas anteriores. Actualmente, las zanahorias tempranas de campo abierto se venden a 0,07 €", concluye Van der Linde. "La calidad no supone ningún problema. Otros años, sufrimos daños por los ratones, pero este año, no".