Ingeborg van Geldermalsen era profesora de literatura latinoamericana en la Universidad de Utrecht (Países Bajos) y un invierno se fue de vacaciones a la región hortícola de Almería, en España, lo que cambió su vida radicalmente, ya que le gustó tanto que decidió quedarse allí. Después de trabajar varios años en el sector del turismo, en la actualidad forma parte del equipo comercial de la cooperativa Murgiverde desde hace once años.
Murgiverde posee 700 miembros, que producen en conjunto 160.000 kg de productos al año. La cooperativa dispone de cuatro plantas de envasado por toda la región, dos de ellas específicas para productos ecológicos. "El sector ecológico está en auge, y cada vez más productores se pasan a él. Este año esperamos un aumento del 25%, y tenemos una superficie de 400 hectáreas ecológicas, de un total de 1.500", explica Van Geldermalsen.
Ingeborg van Geldermalsen y Antonio Ruiz Rodríguez en Fruit Attraction.
Según Van Geldermalsen, la horticultura en Almería no ha perdido fuelle. "A raíz de la crisis, muchos jóvenes de sectores como el de la construcción entraron al de la agricultura, y también hay cada vez más invernaderos. En general, nuestros productores llevan ellos mismos los productos a las plantas de envasado y nosotros los vendemos por toda Europa. Tenemos clientes permanentes en Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Escandinavia, Francia y Suiza".
El calor en España ha tenido consecuencias para la producción: "Prevemos un 7% más de calabacines, un 8% más de pimientos, un 10% menos de berenjenas, un 20% menos de tomates de pera y más o menos el mismo volumen de tomates en rama y pepinos", enumera el director comercial de Murgiverde, Antonio Ruiz Rodríguez. La cooperativa ofrece el paquete completo de hortalizas de invernadero de Almería, además de melones, aunque los pepinos representan la mayor cuota.
Ruiz opina que siempre hay competencia entre los productos españoles y los holandeses. "Ahora mismo, los pimientos atraviesan una situación difícil, ya que ambos países tienen producción suficiente. La oferta holandesa de pepinos está disminuyendo progresivamente y la española está aumentando, por lo que hay fluidez en la transición. Las berenjenas también funcionan bien, pero el inicio de la temporada de calabacines ha sido un desastre. Llevo en activo desde 1994 y nunca había visto un mercado con tan poca demanda durante las primeras semanas, aunque parece que ya se está recuperando".
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Ingeborg van Geldermalsen
Murgiverde
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