"Esperamos que el mercado de Rumanía crezca mucho en los próximos años", afirma Maciej Chmielewski, de Milbor, distribuidor europeo de maquinaria de envasado y clasificado para la industria de las frutas y hortalizas.
Maciej Chmielewski, de Milbor, representó Weco/A&B Lakewood en la Fruit Attraction de este año en Madrid.
"Aunque Rumanía sigue produciendo arándanos a pequeña escala y la mayoría de sus plantaciones tienen entre 10 y 40 hectáreas, muchos productores desean ampliarlas a 100 hectáreas. La producción total del país cubre menos de 300 hectáreas, pero, según los análisis de la acidez del suelo, los científicos creen que tiene el potencial de alcanzar las 1.500 hectáreas".
La cosecha rumana de arándanos comienza a principios o mediados de junio y termina a mediados de septiembre. Las variedades más comunes son la Duke, la Bluecrop y la Eliot.
Los productores tienen que agruparse
Por ahora, en Rumanía no existe ninguna asociación de productores de arándanos donde puedan reunirse una o dos veces al año para intercambiar conocimientos y hablar sobre las ventas y los cultivos, por lo que se encuentran muy segmentados.
"Los productores rumanos se encuentran todavía en las primeras etapas, y necesitan aprender los mejores métodos para cultivar arándanos. La calidad no es lo bastante alta, ya que solamente llevan en el negocio cinco o seis años. En un viaje que hicimos hace poco, preguntamos a los productores acerca de las diferencias climáticas por todo el país, y no supieron respondernos porque solo conocían las regiones circundantes. Por eso, creo que es de suma importancia que creen una asociación para compartir conocimientos", opina Chmielewski.
La maquinaria es una buena solución contra la falta de mano de obra
Milbor PMC se dedica a distribuir maquinaria en Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Italia, Austria, España y Marruecos, y está interesada en entrar en el emergente mercado rumano.
"Lo más probable es que, al principio, sean los exportadores quienes inviertan en maquinaria nueva, ya que muchos productores locales envían volúmenes pequeños a una empresa más grande para que los clasifique y los distribuya. Hace poco, los productores comenzaron a exportar a los intermediarios, pero no tienen volumen suficiente para abastecer directamente a las cadenas grandes. Creo que Rumanía se automatizará más rápido incluso que Polonia, ya que tiene la ventaja de disponer de toda la maquinaria moderna desde el principio".
El aumento de la producción también presentará desafíos. El suelo es muy caro y hay escasez de mano de obra dispuesta a recolectar y clasificar arándanos.
"Todos me dicen que quieren comprar máquinas porque les cuesta encontrar personas. Se pierde mucho dinero enseñando a los trabajadores a recolectar los arándanos y suelen equivocarse mucho. Además, son caros y no quieren trabajar, que es la misma situación que se da en Polonia", concluye Chmielewski.
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Milbor
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