Desde que las bananas de comercio justo llegaron a Países Bajos hace 20 años, los holandeses han consumido mil millones de ellas, según la fundación Max Havelaar, que añade que las ventas de estas frutas en Países Bajos han generado unos ingresos adicionales de 12,7 millones de euros para las plantaciones cooperativas de bananas, un dinero que se ha invertido en sistemas de riego, formación, viviendas y sanidad.
La fundación Max Havelaar se creó en 1988 para ayudar a los productores mexicanos de café, pero ahora ofrece bananas, chocolate, té y muchos otros productos. Cientos de supermercados, cafeterías y otros negocios de Países Bajos participan desde el 27 de octubre en la Semana del Comercio Justo.
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