El pasado martes, 1 de noviembre, se hallaron 15 presuntos inmigrantes ilegales, entre ellos dos niños y un bebé, en un camión frigorífico que transportaba batatas, según informa la BBC. Se descubrió a los polizones en la fábrica de Albert Bartlett, en Worstead (Reino Unido), anteriormente propiedad de Heinz.
El Ministerio del Interior de Reino Unido ha confirmado que el conductor del camión está arrestado como sospechoso de "facilitar su entrada".
El camión procedía de España para entregar batatas a la fábrica. Transportes Valiente SC, la empresa a la que pertenece el camión, critica la manera en que la crisis de la inmigración está afectando a los transportistas, y un portavoz afirma que el camión se cerró correctamente cuando salió de la base el sábado.
"Nuestros conductores reciben una formación específica y siguen unos procedimientos obligatorios al viajar a Reino Unido para evitar el problema de que los inmigrantes entren a los camiones". A pesar de todos esos procesos preventivos, el problema es tal que los transportistas nos sentimos impotentes y desprotegidos por parte de las autoridades".
Las 15 personas, cuyos países de origen todavía se desconocen, se encuentran ahora a cargo del departamento de Control de Inmigración del Ministerio del Interior.