Willem Bestbier, director ejecutivo de SATI, recibe el protocolo nuevo de manos de Wu Hao, director de bioseguridad de la Administración de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AQSIQ), junto con el consejero de Agricultura de Sudáfrica en Pekín, Mashudu Silimela.
El DAFF ha confirmado que el protocolo de tratamiento de frío de China entrará en vigor inmediatamente a partir de la temporada 2016/2017. El protocolo nuevo se ha cambiado a +0,8 °C durante un mínimo de 20 días, cuando antes era de -0,6 °C durante 22 días. Aunque este mercado ya estaba abierto para las uvas de mesa de Sudáfrica, el protocolo anterior presentaba el riesgo inasumible de que el frío dañara los granos y los tallos.
El presidente de SATI, Michael Laubscher, describe esta oportunidad como un gran hito para la organización. "De esta manera, China será más accesible para los productores sudafricanos y nuestra fruta se volverá más competitiva. Creemos que este avance permitirá a los productores y exportadores desatar el enorme potencial de China, y damos las gracias al DAFF y a todos los que nos han ayudado a conseguirlo".
Según Willem Bestbier, director ejecutivo de SATI, este avance ha sido posible gracias a un extraordinario proyecto de investigación aplicada encargado por SATI en enero de 2015 y dirigido por el doctor Tony Ware. "Respaldados por este estudio y con el apoyo de SATI, los expertos del DAFF, dirigidos por Alice Baxter y su equipo, han conseguido cambiar el protocolo en un tiempo récord".
Según un estudio económico sobre el mercado de las uvas de mesa en China, dirigido por el doctor Hoppie Nel en 2014, se calcula que el protocolo anterior hizo perder a Sudáfrica unos 214 millones de rands por la pérdida de calidad y de cuota de mercado, y por la diferencia de precios.
El mercado chino, que importó casi 600 millones de dólares en uvas de mesa en 2014, es el quinto mayor importador y creció un 30% al año entre 2010 y 2014. Además, es uno de los mercados que pagan una prima por importar uvas.
Aunque Sudáfrica fue el cuarto mayor exportador de uvas de mesa a China en 2014, con 10.000 toneladas (10.600 toneladas en 2015), el protocolo evitaba que la cifra aumentara. Juntos, Perú y Chile exportaron a China 150.000 toneladas en 2014, ya que sus aranceles de importación y sus protocolos de tratamiento de frío eran menos estrictos que los de Sudáfrica.
Gracias al protocolo nuevo, los productores de uvas de mesa podrán aprovechar la ocasión de plantar viñedos nuevos para abastecer a China, lo que generará muchos puestos de trabajo.
Este avance para la industria sudafricana de la uva de mesa vuelve a demostrar que, con una buena cooperación entre el Gobierno y la agricultura, pueden conseguirse los objetivos del plan de desarrollo nacional, como la creación de empleo, el desarrollo rural y la obtención de ingresos del extranjero.