La venta de naranjas todavía es lenta en los mercados mayoristas, lo que significa que los precios son bastante bajos. En Bolonia, oscilan entre 50 céntimos y 1 euro el kilo, según el calibre.
"Nuestro proveedor nos ha dicho que los precios en origen son hasta el doble de lo que eran el año pasado, por lo que los precios al consumo deberían ser más altos, pero la demanda es baja", explica un comerciante.
Naranjas. (Foto de archivo)
Esta situación se debe a que hay naranjas importadas (de España) que se venden a 20 céntimos el kilo menos que el producto italiano. Las naranjas más grandes se venden a 70/80 céntimos el kilo.
La impresión es que hay menores volúmenes de Navel disponibles en estos momentos (de Calabria y Sicilia), pero parece que se puede decir lo mismo de otras variedades. "Algunas naranjas Tarocco han llegado al mercado esta semana, pero la temporada no comenzará hasta enero. Se habla de un 30% menos de naranjas que el año pasado, que ya fue un año caracterizado por una producción baja".