Desde hace más de 25 años, Harrie Septer vende manzanas de felicitación para Fruitmasters. "Antes teníamos muchos mensajes en alemán, pero, hoy en día, los mensajes en inglés y en lenguas escandinavas están funcionando particularmente bien. También tenemos manzanas de felicitación donde aparece Papá Noel y trineos con renos, que son universales y se pueden vender en cualquier parte", explica Septer. "Tenemos dos productores que nos cultivan las manzanas. Normalmente, son unas 200.000 manzanas, pero este año se han producido pérdidas masivas tras el calor de septiembre, por lo que la oferta se ha reducido un 25 por ciento. Son pérdidas cuantiosas para los productores, porque les ha costado mucho tiempo colocar una pegatina en cada manzana. Por ese motivo, estamos intentando mantener los precios un poco más altos este año".
"Las ventas son muy diversas. Las manzanas acaban en mayoristas (de 'catering') y, a través de nuestro departamento de exportación, también terminan en Islandia, Sudáfrica y Hong Kong. La verdad es que increíble hasta dónde llegan. Antes enviábamos muchas manzanas de felicitación al mercado ruso, pero eso se acabó con el veto", continúa Septer. Según él, las manzanas de felicitación son un mercado independiente, desde la perspectiva del precio. "Las vendemos por unidad a entre 50 y 70 céntimos".
Septer dice que no hay mucha competencia. "Somos el último mohicano. En los últimos años han comenzado muchos, pero también han desaparecido. Lleva mucho trabajo organizar y debes ser capaz de venderlas todas después. Pasada la Navidad, ya no sirven las manzanas de Papá Noel. En los primeros años, el incremento era anual, pero la demanda se ha estabilizado bastante en los últimos años. Yo siempre les digo a mis productores que no quiero crecer, porque no es un producto que se pueda difundir".
Según Septer, la Navidad sigue siendo la época de ventas de las manzanas de felicitación. "También tenemos manzanas para San Valentín, pero solo se pueden vender unos cinco días antes de que la demanda desaparezca por completo. También tenemos manzanas de Pascua, pero sus ventas no son comparables a las de Navidad. Por ejemplo, un año donamos todas las manzanas que sobraron de Pascua a los hoteles Van der Valk, que las colocaron en todas las habitaciones".
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