Muchas hortalizas españolas son bastante difíciles de encontrar ahora mismo en el mercado holandés, ya que las lluvias en España han reducido la oferta. "Se trata de hortalizas que dependen mucho de las condiciones meteorológicas y que enseguida se ven afectadas cuando estas empeoran, como, por ejemplo, los calabacines, los pepinos y las berenjenas, que se venden bastante caras, a 10 €, 13 € y 16/17 € por caja, respectivamente", explica un importador.
Aún quedan dos meses dicífiles
Según el comerciante, los calabacines no solo han sufrido por culpa de la lluvia, sino también por el virus de Nueva Delhi. "Hemos perdido mucha producción por su culpa. No solo afecta a España, sino también a Marruecos, y lo sabemos porque normalmente Marruecos envía muchos productos a Francia". Según el importador, es difícil predecir cuánto durará la situación. "Personalmente, no espero que haya mucha oferta de calabacines en febrero, de modo que probablemente tendremos dos meses difíciles más".
Oferta y demanda
La oferta y la demanda de las próximas semanas determinarán si los precios continúan aumentando. "Ya están bastante altos, pero, por suerte, mejorarán durante las próximas semanas. Las frutas y las hortalizas siguen dependiendo de la oferta y la demanda, y no podemos arreglar el mal tiempo". Sin embargo, otras hortalizas tienen precios más bajos. "Las lechugas iceberg, por ejemplo, se venden a entre 3,50 y 4,50 €, ya que tienen mucha producción pero poca demanda".