Las condiciones del mercado del ajo en 2017 provocaron que los comerciantes fueran más cautelosos cuando el ajo fresco llegó al mercado este año. Principalmente, los comerciantes compran en función de los pedidos por adelantado, pero poniendo atención al stock de reserva. En todo el mundo, el precio se mantiene bajo. La mayoría de los comerciantes prefieren aferrarse al dinero y esperar a ver qué ocurre en el mercado. La oferta de ajo fresco va subiendo gradualmente, mientras que la del ajo de conservación se va acabando poco a poco. En estas circunstancias, un pequeño número de plantas procesadoras buscan fuentes adecuadas de oferta de ajo.
Hay una regularidad predecible en estas fluctuaciones aparentemente violentas de los precios del ajo. Un ciclo suele durar de tres a cinco años. Sin embargo, los productores de ajo parecen no ver este patrón. Cuando el precio es alto, amplían las plantaciones de ajo, lo que a su vez desemboca en un mayor volumen de producción el año siguiente. Cuando el precio es bajo, los agricultores disminuyen la superficie de plantación, lo cual se traduce en un descenso del volumen de producción al año siguiente.
Fuente: cs.com.cn