Muchas zonas importantes de producción de frutas y hortalizas en China han sufrido el estancamiento de las ventas este 2018. Algunos productos incluso se han vuelto no comercializables. ¿Cuáles son los motivos de este fenómeno y cómo se librará el sector de esta situación?
Las ventas de frutas y hortalizas están influenciadas por el mercado, el flujo de información, las condiciones meteorológicas, etc. En estos momentos, China todavía no es fuerte en lo que se refiere a la totalidad de la cadena de producción, procesamiento, almacenamiento, distribución y consumo de productos agrícolas. La información industrial relevante no llega al tiempo y las condiciones de venta no son equilibradas. Todos estos aspectos han empeorado la venta de productos agrícolas. En particular en 2018, han sido muchas las zonas de cultivo que han obtenido cosechas abundantes, pero con el aumento del volumen de producción, las condiciones de ventas se han agravado.
En general, aparte del aumento repentino del volumen de oferta, hay algunas razones más que sumar a una situación en la que no ha resultado posible vender productos agrícolas. En primer lugar, China cuenta con vastos territorios de recursos abundantes. Esto significa que ciertos productos agrícolas llegan al mercado al mismo tiempo, lo cual afecta al equilibrio del mercado, ya que la oferta supera la demanda. En segundo lugar, los agricultores han reforzado sus conocimientos de la producción agrícola en los últimos años, pero muchos de ellos todavía tienen mucho que aprender en torno a las condiciones de mercado. El exceso de oferta provoca que bajen los precios y eso se come los márgenes de beneficios. Un buen ejemplo de ello es el mercado del ajo.
En tercer lugar, los canales de comercialización todavía no se han abierto por completo. Esto brinda la oportunidad a los intermediarios de especular, algo que complica todavía más los procedimientos del mercado y les pone difícil a los agricultores decidir cuál es el momento oportuno para vender. Aparte de esto, el volumen de importación de fruta en China también ha crecido enormemente este año. China ha importado el mayor volumen de fruta de los últimos años, en particular naranjas egipcias y cerezas chilenas. No cabe duda de que estas frutas importadas compiten con las nacionales y reducen el espacio de venta.
Para librarse de estas complicadas circunstancias, los agricultores deben poner energía en la apertura de más canales de comercialización mediante cooperación específica, la ampliación de los recursos naturales y la participación en plataformas de comercio electrónico. Además, la formación de alianzas industriales, indudablemente, puede mejorar la fortaleza general de las cadenas industriales con una gestión integrada del campo a la mesa.