La fruta es tradicionalmente el aperitivo perfecto sin necesidad de prepararse, pero si se cocinan un poco, pueden tomar una textura completamente diferente. La sandía y la piña se pueden asar a la parrilla igual que un trozo de carne, absorbiendo el sabor del carbón en los bordes tostados.
Chuck's Food Shack presenta otra edición del proyecto: Will it Smoke? (¿Se puede ahumar?) y los resultados son reveladores. Nueve frutas fueron seleccionadas y ahumadas de la misma forma: 25 minutos con madera de manzano y carbón, a unos 250 grados.
Aguacates: La grasa puede ahumarse, y el aguacate convencional tiene unos 20 gramos, por lo que las expectativas eran altas. La fruta adquirió un bonito color marrón tras 25 minutos, y el calor fundió el interior dejando una consistencia cremosa fácilmente comestible con una cuchara. Puede que no fuera el plato más bonito, pero fue una prueba interesante y creo que el guacamole ahumado puede tener futuro.
Uvas: Sí, absolutamente se pueden ahumar, pero el resultado final o te encanta o lo odias. Algunos catadores pensaron que la uva había explotado. Por extraño que parezca, el resultado de las uvas ahumadas enteras (se utilizaron las rojas sin pepitas) fue mucho mejor que el de las mitades que se volvían chiclosas.
Mangos: Dejamos la piel del mango y lo cortamos en tres o cuatro trozos grandes. Los mangos son deliciosos, pero el humo y el calor dieron a la fruta una deliciosa consistencia, parecida a la de un parfait.
Melocotones: Una de mis frutas favoritas para asar a la parrilla también es una excelente opción para ahumar. Los dividimos por la mitad y los colocamos boca abajo. Tras 25 minutos, los melocotones se tortaron, se caramelizaron y se podían pelar fácilmente. Utilizaré este método con los melocotones de forma habitual en el futuro, pues fue lo mejor de todo lo que probamos.
Piña: Si no fuera por la limitación de los 25 minutos, hubiera estado tentado a ahumar una piña entera durante cuatro o cinco horas. Por el límite de tiempo, la partimos en rodajas, y fue un éxito. Las rodajas se convirtieron en un glaseado pegajoso, y estuvieron muy cerca de los melocotones en cuanto a mejores resultados.
Fresas: Las partimos por la mitad. En el paladar, las berries al principio parecían frescas y conservaban ese distintivo sabor a fresa, pero después de unos 15 segundos, la bocanada de humo golpea la parte posterior de la garganta. Probablemente sea mejor dejarlas como están.
Pomelo: Las cortamos en rodajas de media pulgada (0,2cm) para que el humo pudiera llegarle desde ambos lados. El centro rosa mostraba signos de que lo estaba absorbiendo, pero al probarlo, los elementos cítricos opacaban el humo. Las naranjas, limones y limas probablemente se comporten de una manera similar.
Sandía: La cortamos en rodajas, y le extendimos aceite de oliva y una pizca de sal kosher. Las sandías son fantásticas para la parrilla y se doran como un buen bistec. El ahumado no fue tan espectacular, y simplemente sabía a sandía caliente, víctima de una tortura culinaria.
Bananas: Tengo la sensación de que las bananas peladas fueron víctimas de las condiciones de la prueba y necesitaban más tiempo (al menos 15 minutos adicionales). Tienen un sabor y una textura tan distintivos, que el humo no fue capaz de alterarlas demasiado.
Fuente: expressnews.com