"Los productores merecen más respeto"

Es imposible exigir calidad y sólo estar dispuesto a pagar unos céntimos por kilogramo. Cada producto conlleva costes, y el arduo trabajo debe ser recompensado. Esto también se aplica a los melones y sandías, que son de buena calidad y no deben venderse a precio de coste.

Michele Bombarda tiene 22 años y trabaja con su padre, Gianni, en el negocio familiar. Su finca se encuentra entre las provincias italianas de Ferrara y Mantua, con más de 180 hectáreas donde se esfuerzan en producir melones de la más alta calidad. "Siempre es extraño ver ciertos precios de los competidores. Sabemos que el envasado, el transporte y la mano de obra cuestan lo mismo para todos. También tememos que los compradores esperen hasta el último minuto para comprar productos a bajo precio, posiblemente de empresas que apenas pueden mantenerse, pero eso es malo para todo el sistema", dice Michele.

Bombarda vende principalmente a mayoristas en toda Italia, y alrededor de un tercio de su producto se vende a retailers. La calidad lo es todo. Por lo tanto, siempre buscan activamente suelo virgen en el que producir durante dos o tres años, del que resulta el mejor producto. "Es cierto que las sandías grandes no son tan populares como antes. Sin embargo, creo que son las mejores", expresa Michele.

El mercado del melón está empezando a ser un desastre. "Ha sido bastante difícil, incluso para las sandías, pero seguiremos produciendo. Afortunadamente, tenemos buenos contactos en el mercado, aunque todos los días son difíciles", dice Michele.

Según su padre, Gianni, actualmente las ventas son más difíciles que la producción. Después de más de 20 años de experiencia, su técnica agronómica es muy estable, gracias a la ayuda de un técnico experto. Para las ventas, sin embargo, ahora se necesita mucha suerte.

"Creo que el papel de los productores merece más respeto. He decidido dedicarme a esto con mucha ilusión. Pero, no creo que se anime a los jóvenes a permanecer en estas empresas. Sólo ganamos unos céntimos por kilogramo, lo que no sale rentable", concluye Michele.