La medida ha sido aplaudida por los apicultores y los activistas medioambientales, pero lamentada por los agricultores de cereales y remolacha azucarera, quienes aseguran que no existen alternativas efectivas para proteger sus valiosos cultivos de los insectos.
Con esta prohibición, Francia ha ido más lejos que la Unión Europea, que votó la retirada de tres neonicotinoides –clotianidina, imidacloprid y tiametoxam– de los campos de cultivo.
Fuente: nst.com.my