"A pesar de los problemas, tenemos plena confianza en el futuro de Cool Port"

No hace todavía un año, se inauguró el centro de refrigeración y congelación Kloosterboer Cool Port en la antigua Terminal ECT Home. La gente hablaba de un centro emblemático en una ubicación triple-A en Rotterdam, Países Bajos. Doce meses después, no queda mucho de esas palabras, y algunos importadores incluso decidieron trasladar su negocio a otro lado. Origin Fruit Direct fue en la dirección opuesta, y se mudó a Cool Port a principios de este verano. "No voy a negar los problemas, pero también veo a personas trabajando muy duro para resolverlos", dice Randolf Aaldijk.

El edificio de vanguardia tiene una capacidad de almacenamiento de 40.000 palés, de los cuales 10.000 son aptos para almacenamiento congelado y 30.000 para almacenamiento en frío. La planta baja tiene una zona de envíos de 7.500 metros cuadrados con 38 muelles y el primer piso tiene un espacio de (re) envasado para productos frescos, incluyendo una línea profesional de uva y arándano, donde también se puede aplicar la nueva tecnología de marcación láser.

"Estoy convencido de que todo funciona como debería, y que tenemos un almacén único a nuestra disposición", comenta Randolf. "Simplemente se necesita tiempo. Por ejemplo, se está trabajando en un sistema de asignación de camiones. Los conductores no pueden simplemente aparecer para recoger un pedido, y a la mayoría de los organizadores les cuesta acostumbrarse. Pero gracias a este sistema, sabemos exactamente cuándo vienen los clientes a recoger su fruta, y ya no tenemos tiempos de espera innecesarios. Sin embargo, esto requiere un poco más de planificación del transportista o cliente, lo que resulta bastante diferente de nuestra ubicación anterior. Los clientes pueden llegar aquí desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche, y eso no es algo de lo que muchos centros puedan presumir".

"El Kloosterboer Cool Port está exclusivamente accesible para cargar y descargar si tienes CargoCard. Los visitantes ahorran tiempo de esta manera, y registramos a todos nuestros visitantes", continúa Randolf. "En general, tengo plena confianza de que trabajaremos de la manera más eficiente posible. Los nuevos procedimientos y conceptos se comprueban detenidamente. Creo que me está llevando demasiado tiempo, pero es normal porque el proyecto es muy grande. Todavía hay muchos obstáculos, y además de muchos trabajadores experimentados, también hay mucha gente nueva. Al final, estoy convencido de que podremos ofrecer a nuestros clientes más valor agregado, en parte gracias a la envasadora. Kloosterboer se dirige en la dirección correcta".

Finalmente, Randolf recuerda un mercado bastante bueno de cítricos sudafricanos. "En cuanto a las mandarinas, las Satsumas tuvieron una temporada complicada, pero las ventas de Clementinas y Nadorcott ahora van bien. La temporada de naranja comenzó tres semanas más tarde de lo esperado, y no espero recuperarlas. Hay muchas llegadas planeadas para las próximas semanas. Con suerte, podremos mantener los precios en un nivel aceptable, y no terminaremos como el año pasado, cuando se envió demasiado producto hacia la fecha límite del 15 de octubre. Además, las ventas de pomelo son difíciles. Los tamaños más grandes, hasta 40, no son un problema, pero las ventas de los tamaños más pequeños son muy difíciles y la oferta se acumula".

Los limones son el éxito de este verano. "Todos fueron muy cautelosos en sus predicciones debido a las plantas adicionales en Sudáfrica, pero al final dieron como resultado una oferta bien organizada. Ocho semanas de buen clima dieron como resultado una buena demanda en toda Europa, por lo que los limones subieron bastante de precio en contra de todas las expectativas. La situación ha demostrado que el profesor Heertje tenía razón, quieen escribió en la página uno de su libro de economía que el precio se decide principalmente por la oferta y la demanda. Los precios de los limones sudafricanos siguen en un nivel maravillosamente alto entre 1,80 y 2 euros por kilo. Durante las próximas tres semanas, predigo una buena demanda. Las zonas de producción del Mediterráneo, como España y Turquía, intentarán obtener una porción del buen mercado, pero los primeros limones no son apreciados por todos".