Una huelga de trabajadores del sector público en Costa Rica está afectando seriamente a los bloqueos de carreteras que estratégicamente se planearon para obstaculizar el libre paso de los vehículos que transitan hacia los puertos, es decir, de los contenedores que llevan los diferentes productos de exportación, principalmente los productos frescos como los agrícolas, carnes, leche y derivados, que son los que más sufren dado que son los perecederos.
En relación a esta huelga, Sonia Alvarado, de Frutas y Verduras Hispacori, ha declarado que “no ha tenido el apoyo que los organizadores estaban esperando. El gobierno ha tratado de mantener el control en puntos estratégicos como los hospitales, carreteras, puertos e Instituciones de gobierno”.
Alvarado nos comenta que las razones de la huelga “son de carácter fiscal, ya que el gobierno necesita urgentemente aprobar un proyecto fiscal para traer más recursos que puedan hacer frente a la situación financiera del país”. Esta situación ha provocado que, de no tomarse medidas urgentes, “Costa Rica corra el riesgo de llevar al país a una situación como la que vivieron Grecia o España hace un par de años”.
Dentro de las medidas a tomar, se encuentran algunas como eliminar privilegios que los empleados del sector público tienen desde ya hace muchos años, unos beneficios que los sindicatos de trabajadores defienden y que no están dispuestos a dejar que el gobierno les controle, motivo por el cual se decidieron a convocar la actual huelga.
Esta huelga se mantiene ya en su segunda semana y desde su convocatoria se ha pensado con la posibilidad de extenderse indefinidamente, ya que es apoyada por el sector público (instituciones de gobierno) pero no por el sector privado. Las Jefaturas de las instituciones gubernamentales están pidiendo que la huelga se declare ilegal, que en caso de que ocurra,, los trabajadores tienen tiempo para reintegrarse o corren el riesgo de ser despedidos sin responsabilidad patronal.