Las manzanas polacas han tenido muy mala prensa últimamente, desde la mano de obra cara hasta unos mercados de exportación decepcionantes, pasando por el desperdicio de producto. Según Michał Glijer, de Grupa Sad Export, algunas informaciones se han exagerado, sobre todo en lo que tiene que ver con el mercado chino.
El acuerdo según el cual China compraría grandes volúmenes de manzanas polacas comenzó en 2016. Esa temporada salieron mal muchas cosas. "La tramitación de documentos no estaba en orden, pero Polonia esperaba poder empezar a exportar nada más comenzar la temporada. Teníamos manzanas almacenadas esperando a ser exportadas a China, pero no pudo ser hasta mediados de diciembre o incluso principios de 2017", explica Glijer.
Algunas empresas también tuvieron problemas logísticos. Los clientes querían manzanas, pero estaban más cerca del centro de China. Esto significa que, una vez las manzanas llegaban al puerto de la costa este, aún tenían que viajar otros 1.500 kilómetros hasta su destino. Para cuando las manzanas llegaban por fin, la calidad había menguado.
La segunda temporada no fue mucho mejor, aunque no fue culpa de China: "En la segunda temporada, Polonia no tenía el volumen y la calidad requeridos por la destrucción provocada por las heladas en primavera".
Estas dos temporadas consecutivas infructuosas han derivado en una campaña negativa en cuanto a la exportación de manzanas polacas a China. "Ha sido muy mala suerte porque la temporada actual es excepcionalmente buena tanto en calidad como en volúmenes. Muchos productores abandonaron durante el proceso de certificación de los campos, porque demanda mucho tiempo y los productores tienen que pagar por ello, pero sin la certificación, no es posible exportar a China".
Glijer continúa: "Hemos reunido certificaciones para más de 6.000 toneladas y creemos que solo después de esta temporada podremos hacer una valoración adecuada de la exportación de manzanas a China. Puesto que el país ha perdido en torno al 30 por ciento de sus manzanas, es natural que el interés por las manzanas polacas no haga más que crecer en los próximos meses. Y no olvidemos la gran guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Todo eso hace que nuestras manzanas sean más atractivas. Hemos recibido delegaciones de diferentes compradores chinos. Todos han probado la calidad de las manzanas polacas y han quedado muy satisfechos. Por tanto, una vez entregados los primeros envíos, se demostrará que se ha exagerado con la negativa de China a comprar nuestras manzanas".
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Michał Glijer
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