El limón español se encuentra en situación de despegue pre-navideño. El comienzo de la campaña de Primofiori no ha traído grandes sorpresas y ha venido marcado por una meteorología primaveral, la necesidad de gestionar la falta de calibre de corte y parcialmente, la competencia con Turquía.
Maite González, responsable de Desarrollo de Negocio de la empresa murciana Frugarva, explica su visión. “Realmente nuestras ventas de limón están dirigidas fundamentalmente a territorio centro-europeo. Desde que empezamos campaña en septiembre, el volumen de ventas se ha mantenido estable respecto al año anterior, en línea con estimaciones. Como factores que han marcado la dinámica del comienzo, observamos, por una parte, que los últimos stocks de ultramar tardaron más de lo esperado en ser absorbidos. Por otra -y como es natural-, el calibre del limón español en las últimas semanas de septiembre es aún escaso y la fruta, simplemente no está lista para ser recolectada -este año, las temperaturas han ayudado especialmente poco-. En nuestro caso, solventamos ese déficit generalizado en calidad gracias a la gestión de producciones propias y esto nos permite mantener la robustez en las ventas en una coyuntura, llamémosle, peculiar”.
De acuerdo con la especialista en producción y comercialización de limón, cuando el campo ofrece una fruta que en general presenta retraso en maduración y engorde, se necesita experiencia y capacidad productiva para atender a una gran distribución europea que adelanta la compra del producto de origen España. “Es nuestra labor como especialistas en producción de cítricos comunicar a los retailers europeos cuándo es el momento oportuno para cosechar el limón, según las circunstancias de cada campaña. Por nuestra parte y dado que el suministro 12 meses en limón ecológico y convencional es sello de la Compañía, estamos completamente alineados con el cliente. En cualquier caso, es muy importante informar al mercado, para dar valor a toda la cadena”.
Si bien los precios del limón comenzaron la campaña en niveles normales, estas semanas son determinantes, de acuerdo con Maite González. “La demanda se toma un respiro antes de diciembre. Aunque los países destino de limón turco suponen un porcentaje pequeño de nuestro mercado, la producción es notablemente mayor este año y compiten con precios agresivos, intentando provocar efecto contagio. Unas semanas de ritmo constante hasta la entrada oficial del frío, deberían ser buenas para emprender el resto de la campaña y nadie debería tener prisa por vender, ya que esto no genera valor”.
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