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El sector griego se recupera, pero aún se notan los daños

Los años de crisis ofrecen oportunidades a los emprendedores

Cruzar la calle con un maletín de dinero para pagar pimientos, o rellenar un cheque para pagar tomates. Tal vez suene algo anticuado, pero es lo que hicieron las empresas griegas en los años de crisis. Panos Souras, de Souras Fresh Group, pasaba más tiempo viajando con dinero durante el control de capitales de 2015 que hubo en Grecia, que centrándose en el comercio. Por eso decidió abrir una filial en los Países Bajos.

El joven empresario griego abrió su propia empresa en 2012 tras muchos años trabajando en la empresa mayorista de su familia en Atenas. Pese a la crisis, la empresa creció rápidamente hasta facturar 7 millones de euros. Parte del Souras Fresh Group está formado actualmente por tres pilares: Global Fruits SA, Speedy Fresh y Aphrodite Fruit BV. De esta manera, las empresas combinan las importaciones con las ventas a caterings, retails y mayoristas de todo el territorio griego.

Panos y Nikos Souras.

Temporada alta en los meses de verano

"No creía que fuéramos a crecer tan rápido", reconoce Panos. Como en otros países, los márgenes y los precios están bajo presión. "Queremos diversificar el riesgo trabajando en regiones fuera de Atenas". Aunque aún tiene una tienda en el mercado mayorista, el centro neurálgico de la empresa está en el centro logístico que hay junto al mercado. "Se adapta mejor a nuestra filosofía", dice Panos. "Tenemos ocho cámaras frigoríficas con espacio para 350 palés, a nivel de calle, y estamos junto a una gran zona de transporte que nos facilita la mejora del servicio a nuestros clientes".

Las temporadas se reflejan en las ventas. LAs actividades mayoristas alcanzan su apogeo en los meses de verano, como el catering. En los meses de verano, la demanda de frutas y hortalizas crece en las islas griegas. Entre octubre y marzo, la empresa carga de 6 a 8 palés mixtos diarios para las islas, pero de abril a septiembre la cifra se eleva a entre 30 y 40 al día. "Hace tres años, pusimos en marcha Speedy Fresh, que se centra en el catering", indica Panos. "Servimos a hoteles de cinco estrellas, pizzerías, bares y restaurantes, por ejemplo. Los pedidos de catering se hacen por kilo (envases pequeños). El food service funciona bien en Atenas. En los dos últimos años, han abierto sus puertas más hoteles en la capital y esperamos un turismo más estable todo el año".

"Estamos especializados en champiñones polacos, frutas de contratemporada, exóticos y hortalizas". En el caso de los champiñones, el país depende de las importaciones desde Polonia. Grecia produce principalmente setas de ostra, cuyo consumo crece cada año.

Producto de importación y producto griego

Los pimientos se importan de los Países Bajos incluso durante la temporada griega. "La temporada ha empezado, pero la calidad y el calibre no se pueden comparar con los del pimiento holandés", nos decía Panos el 1 de noviembre. "No podemos confeccionar envase semáforo con pimientos griegos para el retail". El sector griego se ha desarrollado mejor para otros productos. Hace veinte años, la lechuga se importaba de los Países Bajos once meses al año. Hoy en día, solo es rentable dos meses. "La lechuga iceberg griega es más barata que la importada", explica Panos. "La calidad de la lechuga iceberg importada es mejor y el producto es más uniforme, es una importante ventaja".

Los avances en producción continúan. Los productores tienen más conocimientos y se cosecha más. "También producimos brócoli y coliflor en los meses de invierno", continúa Panos. "Hay muchos pequeños productores y comerciantes". En función del canal de venta, el precio tiene un rol importante. En catering, prima sobre todo el precio y la calidad. Los retailers prestan atención al país de origen (prefiriéndose el producto griego), y prefiere los productos de importación cuando son más baratos. El comercio de mercado se preocupa sobre todo por el precio y la vida útil.

La crisis todavía se nota en el sector

"La crisis ha tenido un gran impacto en el comercio. Han sido años difíciles y han desaparecido empresas. Solo han sobrevivido unas pocas", recuerda Panos. En el sector, algunos comerciantes aún están al borde de la quiebra. "Estas empresas estén perdiendo dinero porque los márgenes son demasiado reducidos, pero crean problemas para el resto del sector". En Grecia, se puede tardar hasta cinco años en declarar una quiebra.

El sistema tributario también se ha endurecido. Ahora, todas las declaraciones se procesan en sistemas informáticos y las inspecciones del Gobierno son mucho más concienzudas. Panos opina que es algo bueno. "Ahora las empresas tienen que hacer facturas, así que es más difícil comerciar en el mercado negro. Las inspecciones del Gobierno están mejorando cada vez mejor".

Efectivo y cheques

En todo caso, los plazos de pago son un eslabón débil de la economía. En Europa Occidental, los pagos son a 30 días como máximo, pero en Grecia un plazo de 30 días sería una ganga. Los pagos a 60 días son más comunes, aunque pueden ascender hasta 120 días. "Los pagos con cheques también siguen siendo habituales, incluso de los clientes", agrega Panos.

2015 fue un año difícil para el comercio griego, fue cuando la crisis alcanzó su techo en el país. Se introdujeron restricciones a las transferencias de dinero, entre otras cosas, para evitar que el dinero desapareciera de la economía. Aquello complicó mucho más la importación. "Volé a los Países Bajos ocho veces en dos meses para pagar a nuestros proveedores en efectivo", así describe Panos las dificultades del comercio en aquellos días. Por eso el empresario decidió abrir una oficina de compras holandesa: Aphrodite Fruit BV. La mayoría de las importaciones pasan por la oficina de los Países Bajos. Lo mismo ocurre con las importaciones de Polonia, Francia e Italia. "Trabajamos de una manera mucho más eficiente gracias a esta sucursal", concluye.

 

Más información:

Panos Souras
T: +30 210 3410114
M: +30 694 9197676
E: panos@sourasfreshgroup.gr 
W: www.sourasfreshgroup.gr