"Cuesta más trabajo y esfuerzo, pero las ventas aumentan y los clientes están más satisfechos". Así comenta el trabajador de un supermercado en el centro norte de Italia la inminente introducción en su punto de venta de una gama de bananas con diferentes grados de maduración.
Foto de archivo de bananas expuestos con diferentes grados de maduración
"Otros ya lo hacen, aunque para nosotros sea una novedad. En el norte de Europa es una práctica consolidada, aunque en Italia no esté tan extendida", afirma el trabajador. Pero, ¿qué cambia? En la práctica, el consumidor tendrá en el mismo mostrador una oferta de bananas con diferentes grados de maduración: desde las más verdes hasta las más maduros, pasando por aquellas cuya piel presenta los primeros signos de oxidación de tono oscuro.
"Los gustos son diferentes, y sabemos que los más jóvenes prefieren las bananas más bien verdes, mientras que los ancianos prefieren las más maduras. En lugar de dejarlos madurar en casa, los consumidores pueden elegir del supermercado las que más le gustan y comprarlas día a día, listas para el consumo", concluye el trabajador.