El mayor fabricante de productos químicos del mundo, la alemana Basf, ha anunciado un recorte de sus previsiones de beneficios antes de impuestos para 2019 del 30%, en vez del aumento de entre el 1 y el 10% calculado antes, y lo ha achacado a la guerra comercial. Los títulos de la compañía ha llegado a caer en la apertura hasta un 6,4%, lo que supondría al cierre el mayor descenso intradía en tres años. La bolsa alemana es la que más cae en el Viejo Continente cediendo más de un 1%. Además Covestro retrocede un 6%.
El gigante alemán comienza a sentir en sus carnes el impacto de las tensiones comerciales y prevé daños en varios de sus mercados clave para sus productos. La demanda se está resintiendo por la crisis industrial, el sector auto de China y el sector agrícola en EE. UU. "Contrariamente a las expectativas del año pasado, las tensiones comerciales entre EE. UU. y China no se han aliviado", ha indicado la compañía en un comunicado. Y Basf no prevé que la situación mejore en la segunda mitad de 2019.
Según los nuevos pronósticos de la compañía, las ventas caerán levemente en 2019, por debajo de una expectativa previa de crecimiento de 1% a 5%, y espera recortar plantilla en 6.000 puestos para el próximo año, casi un 5 % de su plantilla de 122.000 empleados.
También, la compañía informó que la facturación disminuyó en el segundo trimestre un 4%, hasta 15.200 millones de euros, mientras su beneficio operativo se redujo un 71%, hasta 500 millones de euros. Esta caída del resultado operativo se debió a la bajada en el segmento de materiales, químicos y soluciones agrícolas y a los costes del programa de ahorro, así como por depreciaciones no previstas en una inversión de gas en la costa del Golfo de México.
Las caídas de Basf está arrastrando a su competidor Covestro y a todo el Dax alemán. El principal índice bursátil del país es el peor del Viejo Continente con una caída superior al 1%.
Fuente: eleconomista.es