La batata es un alimento básico en la cocina japonesa. Desde el otoño hasta el invierno, la batata asada es un snack muy popular. Muchas tiendas las venden, pero la forma más agradable de comprarlas son los camiones conducidos por señores que cantan una canción encantadora sobre lo deliciosas que son.
Sin embargo, no siempre se venden así, en la zona suroeste de la prefectura de Miyazaki se pueden adquirir en una máquina expendedora.
Pero esas no son batatas asadas normales. Son frías, lo que las hace más adecuadas para los calurosos meses de verano en lugar de las frías noches de invierno donde se disfrutan las batatas calientes. Se dice que el proceso de enfriamiento también aporta más dulzura.
Por supuesto, las batatas no son ideales para el uso de máquinas expendedoras, ya que tienen una forma irregular y tienen diferentes centros de gravedad. Para abordar ese problema, cada batata se envasa en una lata, garantizando una caída suave. Las latas también tienen el beneficio adicional de evitar las plagas.
Una batata asada, refrigerada y enlatada puede ser tuya por 300 yenes, y las personas se amontonan para sacar una batata de una de las 11 máquinas ubicadas alrededor de las ciudades Hyuga y Nobeoka en la prefectura de Miyazaki.
Fuente: japantoday.com
